Con perspectivas de que este plazo pueda incrementarse en función de cómo avancen los acontecimientos en torno a la crisis sanitaria. De nuevo, queremos trasladar nuestro profundo agradecimiento y admiración a todo el personal sanitario que actúa como dique de contención ante esta situación ya otros profesionales que desarrollan su actividad para garantizar la seguridad, la salud y los suministros básicos de la ciudadanía.

El pasado 14 de marzo, el Consejo de Ministros anunció el estado de alarma, por segunda vez en su historia, tras el regreso al orden democrático. La coyuntura económica tras el anuncio del 14 de marzo está en clara y severa recesión, afectando de forma especialmente grave a las pymes, micropymes y autónomos que representamos, dada la caída exponencial de la demanda de los servicios y la imposibilidad de prestar aquellos que se consideran esenciales con las garantías sanitarias obligatorias debido a la falta de los elementos (EPIs) para la protección de los trabajadores y de las personas.

En este periodo y según un estudio realizado por FEGiCAT, el 80% de los instaladores de Cataluña (12.000 empresas y autónomos) están en situación de quiebra, afectando aproximadamente a 60.00 trabajadores de manera directa. Las ayudas anunciadas que debían servir para apoyar sectores especialmente vulnerables y paralizados por Decreto han sido del todo insuficientes y especialmente inaccesibles para trabajadores autónomos. Además, las últimas noticias sobre el colapso del SEPE para la tramitación de los ERTE, la inseguridad sobre las concesiones de los ERTE de fuerza mayor y la más que probable demora en el pago de la prestación por desempleo anunciados por el Gobierno de la Generalidad genera una tensión difícil de gestionar.

Desde el inicio, FEGiCAT solicitó en su comunicado público del 15 de marzo, directamente a los Gobiernos de Cataluña y de España y a través de las Federaciones Nacionales de Instaladores (FENIE y CONAIF) y Patronales de Cataluña (PIMEC y FOMENT DEL TREBALL), determinadas medidas económicas y estratégicas de apoyo al sector que representamos y la necesidad de aplicarlas urgentemente para que el tejido empresarial que representamos pueda sobrevivir a esta dramática situación.

En este sentido, insistimos en la necesidad imperiosa de aplicar las siguientes medidas hasta la finalización del estado de alarma:

1. La suspensión de las cotizaciones sociales.
2. La suspensión del pago del IVA y compensación de las deudas fiscales
3. La suspensión del pago del IVA sobre aquellas facturas que no hayan sido ejecutadas en tiempo y forma.

4.La suspensión de la cuota de autónomos.
5. La anticipación y agilización de la devolución del IVA para aquellas pymes y autónomos que lo hayan solicitado antes del cierre del 2019.
6. La ejecución con carácter inmediato de las facturas pendientes de la Administración Pública.
7. La ampliación del fondo de contingencia para proporcionar créditos y préstamos "blandos", accesibles y sin cláusulas abusivas por parte de las entidades bancarias con un interés igual o cercano al 0%, un aval del 100% y con un periodo de carencia mientras esté vigente el estado de alarma.
8. La agilización, simplificación y aprobación en relación con la tramitación de los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) para evitar despidos definitivos.
9. El aplazamiento de los pagos de los contratos de alquiler e hipotecas de los locales.
10. El aplazamiento de los pagos de renting de vehículos y maquinaria, así como otros suministros energéticos de pago mensual.
11. La protección de los fondos de las políticas activas de empleo, como por ejemplo los fondos de formación profesional ocupacional.
12. El aplazamiento de los pagos de préstamos y créditos relacionados con la actividad.
13. El aumento de las medidas flexibilizadoras en materia de tiempo de trabajo fijadas en los convenios siderometalúrgicos de las 4 provincias de Cataluña.

Aparte de los aspectos que afectan gravemente a la situación actual, desde FEGiCAT se considera necesario empezar a trabajar para garantizar una rápida recuperación en el momento de la salida del estado de alarma. Es necesario que el Gobierno de Cataluña entienda que habrá que acelerar y activar las medidas que históricamente han sido reclamadas por FEGiCAT en relación con la transición energética, las medidas de cumplimiento estricto de la normativa de aplicación y las garantías de la seguridad de las instalaciones que debe garantizar el Departamento de Empresa y Conocimiento y la Dirección General de Energía, Seguridad Industrial y Seguridad Minera de la Generalidad de Cataluña. Por otra parte, también será necesaria la flexibilización de las medidas aplicadas a los ERTE en el período postcrisis para que el tejido empresarial pueda adaptarse a la demanda real. Habrá que hacer énfasis y un esfuerzo de comunicación para informar a la ciudadanía que la actividad realizada por los instaladores es completamente segura con las medidas de protección indicadas por las autoridades sanitarias (EPIs).

Hay que añadir que el sector de la construcción será uno de los más afectados. Son perfectamente conocidas las prácticas financieras que las grandes empresas constructoras utilizan para demorar excesivamente, vía confirming, los pagos a las empresas y autónomos subcontratados. La coyuntura económica, una vez finalizado el estado de alarma, creará una situación compleja en el sector bancario y que provocará con toda probabilidad que las empresas constructoras actúen con prácticas de pago mucho más agresivas y abusivas, similares a las que se produjeron con anterioridad a la crisis financiera de 2007 y que provocó el cierre de aproximadamente un 30% del sector debido al ahogo financiero, aspecto que no se puede permitir que se vuelva a producir.

De nuevo, nos ponemos al servicio de las instituciones públicas para trabajar en aquellos aspectos que actualmente afectan de manera muy grave al tejido empresarial que representamos y preparar aquellas medidas necesarias para garantizar una recuperación rápida de la actividad y de la economía.