El Skyline de Madrid ha modificado recientemente su silueta tras la construcción de la quinta Torre de Madrid, Torre Caleido, ubicada en pleno Paseo de la Castellana, en una de las principales áreas de negocios de la capital.
El complejo, con una superficie de más de 70.000 m2, acogerá, la sede del centro educativo IE Business School y un centro de medicina avanzada gestionado por Quirón Salud, entre otras instalaciones. También estará dotado de una amplia galería comercial y de zonas de restauración.
El proyecto, que se encuentra en su fase final de construcción, cuenta con materiales de URSA para el aislamiento de los “patinillos”, unas estancias de 60 m2 cada una, que se encuentran entre las plantas 26 y 32 del rascacielos y que sirven para albergar tuberías, bajantes, conductos y otras instalaciones que aseguran el buen funcionamiento del edificio.
En total se han instalado 1.750 m2 (250 m2 por planta) de URSA TERRA PLUS 32 T0003 de 14 centímetros de espesor para la realización de los trasdosados de estos patinillos.
Fernando Muñoz, instalador de Maudo SL y responsable de la colocación de los materiales aislantes, reflexiona sobre el material elegido. “El proyecto prescribía una lana mineral de 14 cm que garantizase notables prestaciones de aislamiento. Los proyectistas querían asegurar un alto grado de confort térmico y acústico como aulas o consultas médicas. Nuestro distribuidor, Perfiles y Placas S.L., nos dio la solución: los paneles aislantes URSA TERRA PLUS 32 T003 de 14 cm”.
Para el instalador una de las ventajas de este material ha sido su alta densidad que garantiza unas altas prestaciones y además “es muy sencillo de instalar, no se mueve, ni deforma y se ajusta perfectamente a la perfilería metálica."
Jesús Martínez, director de la Delegación de Madrid de Perfiles y Placas S.L., y prescriptor de URSA desde hace muchos años, afirma que “enseguida vimos claro que el URSA TERRA PLUS 32 T003 era la solución que buscaban y que todo sería mucho más sencillo que la instalación de dos paneles superpuestos de otra lana”.
Además de las “excelencias del material y un precio muy competitivo”, Martínez destaca el alto grado de servicio y atención al cliente de la compañía, “hicimos el pedido y en muy pocos días ya lo teníamos en nuestro almacén. Siempre que lo necesitamos recibimos formación técnica por parte de URSA, informes técnicos que podemos entregar a nuestros clientes y una atención personalizada que nos ayuda a desarrollar nuestro trabajo con mucha facilidad”.
El edificio está compuesto por dos espacios diferenciados en forma de T invertida: una torre de 180 metros de altura y 34 plantas y una enorme base, cuya extensión es de 17.219 m2 y 8 plantas de altura que se proyecta a modo de zócalo en paralelo al paseo de la Castellana.
Aunque todavía no se conoce la fecha concreta, se prevé que el quinto rascacielos de Madrid sea inaugurado antes de que finalice 2020, tras una inversión aproximada de 300 millones de euros.