La mayoría de centrales eléctricas utilizan en sus calderas sistemas de reducción de NOx (por ejemplo, por inyección de amoniaco, reducción catalítica selectiva, etc.) para garantizar unos niveles de emisiones de NOx conformes a las normativas vigentes
La evaluación frecuente de estos sistemas es esencial para identificar los ajustes necesarios para un funcionamiento óptimo y rentable.
Numerosas centrales emplean CEMS (Continuous Emissions Monitoring Systems, o sistemas de control continuo de las emisiones) para analizar las emisiones totales producidas por la chimenea de la caldera. Sin embargo, por sí solos estos datos no bastan para detectar eventuales deficiencias en el sistema de neutralización de NOx (DeNOx).
Los analizadores de combustión portátiles pueden utilizarse para medir con precisión la eficacia del sistema de neutralización de NOx. Permiten realizar diversos análisis de las emisiones producidas durante el proceso de combustión, en especial antes y después de introducir agentes reductores de Nox, lo que permite a los técnicos obtener el nivel máximo de reducción.
