Siendo la tecnología de calefacción dominante en todo el mundo para 2050, la bomba de calor se ha convertido en la aliada ideal para climatizar espacios y producir agua caliente sanitaria aprovechando los recursos naturales.
Su funcionamiento consiste en tomar la energía del entorno natural (el aire, el agua o la tierra) y transportarla al interior de los recintos, calentándolos. Es decir, en invierno, capta el calor del exterior y lo transfiere a los espacios interiores para calefactarlos.
También actúa a la inversa, llevando el calor del interior de los recintos hacia el exterior, refrescándolos. Por lo tanto en verano, capta el calor de los espacios interiores para refrigerarlos y lo transfiere al exterior.
Así mismo las Bombas de Calor se clasifican según la naturaleza del medio con el que intercambian calor en el exterior, para calefactar, refrigerar espacios y proporcionar agua caliente sanitaria, en cualquier época del año:
Bomba de Calor aerotérmica: obtienen el calor de la energía contenida en el aire ambiente
Bombas de Calor hidrotérmica: extraen el calor de la energía de aguas superficiales: lagos, mares y ríos.
Bomba de Calor geotérmica: obtienen el calor de la energía del subsuelo.