Con 492 personas fallecidas a fecha del pasado martes 26 de enero y más de 40.200 nuevos casos desde el día anterior, la curva de esta tercera ola de coronavirus en España se encuentra totalmente disparada. La incidencia no para crecer y las cifras triplican de largo el riesgo extremo establecido por el propio Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas.
Con este inquietante panorama por delante, desde la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) insisten en la vital importancia de controlar un aspecto clave en la transmisión de casos de coronavirus y al que, en su opinión, no se le está terminando de otorgarle la relevancia que ocupa: la calidad del aire en interiores.
En pleno invierno y habiendo alcanzado cifras negativas históricas en los termómetros de toda España a raíz de las nevadas de hace apenas unos días, no es de extrañar que hayan sido muchos quienes hayan cambiado los paseos al aire libre por interiores de cafeterías, centros comerciales, tiendas o salas de restaurantes. “Los espacios cerrados no tienen por qué ser en sí mismos lugares ‘peligrosos’ en lo que al coronavirus se refiere”, explica la directora general de ANECPLA, Milagros Fernández de Lezeta. “Sin duda entrañan un mayor riesgo de contagio que los espacios abiertos debido a la mayor presencia, y durante más tiempo, de los bioaerosoles pero este riesgo puede controlarse fácilmente con un adecuado mantenimiento de los sistemas de ventilación”.
Resulta así de vital importancia confiar las labores de puesta a punto y mantenimiento de los sistemas de ventilación y climatización a profesionales acreditados que tengan muy en cuenta las ‘Recomendaciones de operación y mantenimiento de sistemas de climatización y ventilación para la prevención de la propagación del SARS-CoV-2’, publicadas recientemente por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
“Se están multiplicando exponencialmente los contagios de COVID-19 a través de esta vía y las restricciones de aforo decretadas por la Administración en bares, restaurantes, teatros, etc. no van a servir de nada si no se realizan adecuadamente las labores de ventilación”, sentencia Fernández de Lezeta.
La directora general de ANECPLA alerta además de que “nos encontramos en un momento crítico de la pandemia, en plena tercera ola con un número disparado de contagios y los sistemas de salud a punto del colapso. Por ello, resulta especialmente importante hacer todo lo que esté en nuestra mano para contribuir a la prevención. En este sentido, asegurar una buena ventilación de los espacios cerrados mediante aire exterior, realizar un mantenimiento correcto de los sistemas de ventilación y climatización y llevar a cabo unas adecuadas tareas de desinfección de superficies por parte de profesionales son tres imperativos ineludibles para evitar la proliferación del coronavirus en interiores. De lo contrario, estaremos entrando de lleno en la boca del lobo con consecuencias irreversibles en muchos casos”.
Por todo ello, ANECPLA insta a prestar una especial atención este año a las labores de ventilación de edificios -y muy especialmente de instalaciones sanitarias- para evitar en la mayor medida posible la expansión de un virus que está diezmando en múltiples aspectos a la población mundial. “Si no tomamos las medidas necesarias también en este aspecto”, reconoce Fernández de Lezeta, “de poco servirán recomendaciones generales como el distanciamiento físico o el lavado de manos”.