La renovación energética de los edificios, la dificultad de acceso de los jóvenes a la vivienda, las nuevas formas de financiación o los nuevos modelos productivos en la construcción son los principales retos a los que se enfrentan los profesionales de la industria de la edificación hoy en día. Además, las recomendaciones europeas ponen de manifiesto la necesidad de que España mejore en materia de acceso a la vivienda y plantee un modelo más eficiente.

En este contexto, María José Piccio-Marchetti, Directora General de Vivienda y Rehabilitación Comunidad de Madrid; Iñaqui Carnicero, Director General de Agenda Urbana y Arquitectura Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana; y Javier Martín, Director General de Vivienda y Suelo Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, han compartido en REBUILD 2021 como aprovechar los fondos de recuperación europeos destinados al sector de la construcción.

Uno de los objetivos a cumplir por todos los agentes de la cadena de valor de la construcción es dejar de ser el sector que más energía consume, y es que la Comisión Europea invertirá más fondos que nunca para financiar proyectos más eficientes energéticamente, tanto en edificios públicos como privados.

María José Piccio-Marchetti, Directora General de Vivienda y Rehabilitación Comunidad de Madrid hacía hincapié en este aspecto ya que “estos fondos están destinados a programas de rehabilitación residencial y regeneración urbana para mejorar el parque edificativo tanto urbano como rural con una gran ambición en la sostenibilidad. De los 6.820 millones de euros que componen estos fondos, más del 60% se destinará a la rehabilitación residencial con la eficiencia energética como principal objetivo y podrán beneficiarse todos los proyectos iniciados desde febrero de 2020 y que finalicen antes de junio de 2016”.

Por su parte, Pedro Soria, Chief Commercial Officer de Tinsa España, ponía el foco en que “tenemos un parque residencial obsoleto en términos de eficiencia energética ya que el 60% del mismo está construido antes de 1980 cuando no había una normativa de aislamiento térmico. Por tanto, estos fondos significan una oportunidad única de modernización y descarbonización”.

La regeneración urbana como agente contra las desigualdades de los barrios fue uno de los aspectos sobre los que quiso incidir José Antonio Granero, Arquitecto y Socio Fundador AGREGA (Agencia de Regeneración Urbana) y de ENTREABIERTO: “Para cumplir los objetivos de la UE debemos fijarnos también en los espacios públicos, y para ello es fundamental la colaboración público-privada, así como emprender cambios regulatorios que nos permitan adecuarnos a las exigencias europeas”.

Otra de las tendencias susceptible de ser receptora de los fondos Next Generation debido a su sostenibilidad y eficiencia es la construcción industrializada, que tiene un triple impacto positivo: en la sociedad, en la economía y en el medio ambiente.

En este sentido, Iñaqui Carnicero, Director General de Agenda Urbana y Arquitectura Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, destacaba la oportunidad que estos fondos suponen “no solo para rehabilitación de edificios y construcción de viviendas asequibles, si no también para embellecer nuestras ciudades y mejorar nuestro entorno. La industrialización es una vía para acometer estas cuestiones más sociales, incluso para romper la brecha de género que existe en el sector a través la profesionalización, la producción en talleres más seguros y, además, para garantizar el cumplimiento de los plazos de cara a 2026”.

Un aspecto sobre el que también quiso incidir Alejandro López, Financial Advisory de Deloitte, reconociendo que “la industrialización será fundamental para acometer la nueva construcción y rehabilitación y mejorar la eficiencia energética. Así como la digitalización ayudará a cambiar la cadena de valor y fomentará la economía circular, impulsada por la utilización de la inteligencia artificial, la automatización y la robotización que se aplica en la construcción industrializada. Para ello debemos fijarnos en otros países más avanzados en esta tendencia donde el apoyo público es fundamental. Las administraciones deben apoyar proyectos de startups y pequeñas empresas mientras los costes de esta forma de edificación sean mayores que los de la tradicional”.

Los planes de vivienda también deben apuntar hacia un futuro en el que el acceso a esta no sea un problema social. Un mejor uso del espacio, más eficiente, fortalecer el espacio residencial y los conceptos de nuevos espacios habitacionales, serán los caminos por los que debe transitar la urbanización de los siguientes años y solo de esta forma contarán con el apoyo de la Unión Europea y sus fondos de recuperación.

Javier Martín, Director General de Vivienda y Suelo Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, admitía que “para activar estas ayudas es necesario contar con la acción ciudadana que es quien debe decidir emprender una rehabilitación con requisitos más eficientes. Por ello habrá desgravaciones fiscales a los ciudadanos que apliquen estos criterios”. Además, aseguró que “estos fondos permitirán renovar los edificios en todos los aspectos, no solo sostenibles, y con ellos podremos intervenir y renovar las ciudades dando saltos de calidad en los barrios con proyectos que no duren años, si no meses”.