ADIME, representante del valor de la Distribución de Material Eléctrico, actuó como anfitriona de la Distribución Profesional en España dentro del ANNUAL BUSINESS CONVENTION celebrada en Barcelona, los días 18 y 19 de este mes.

Diferentes ponentes, ópticas complementarias, debates a todos los niveles y culturalmente enriquecedores para todos los agentes de la cadena de valor, networking entendido no para “conocer gente” sino para “establecer conexiones y negocios”, contribuyeron a crear contenidos de valor en un encuentro imprescindible ya en nuestra agenda anual.

Destacaron tecnología, nuevas realidades de negocio, análisis de las mejores prácticas, la fuerza de la omnicanalidad bien entendida, el cuestionamiento de las fortalezas (y debilidades) de los nuevos agentes en la cadena de valor, dentro de un entorno común en el que tanto distribuidores como fabricantes, pueden hacerle frente si conocen las amenazas directas y claras, pero también las invisibles.

Situados en el centro estratégico de la cadena, las oportunidades del distribuidor deben contemplar la tendencia de los mercados por evitar la complejidad para eliminar los costes variables. Y en este sentido, comprender que su oportunidad está precisamente ahí, entorno a: la complejidad del producto (sofisticación, transformación e información) y, la complejidad de la logística (dificultad por automatizar, requieren personas y necesidad de incurrir en costes variables).

Los ponentes, grandes especialistas a nivel mundial, dieron pistas a seguir para explorar nuevos caminos por los que distribuidores y fabricantes van a tener que transitar en un futuro inmediato. La relación entre fabricantes y distribuidores en los próximos años se basa ya en un ecosistema de partners en la que ambos ganan o pierden a partes iguales, en función de sus capacidades de avanzarse al mercado, y algunas de esas directrices ya se vislumbraron la semana pasada en Barcelona.