AEFYT, Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías, celebró ayer el 50 Aniversario del Reglamento de Seguridad de Instalaciones Frigoríficas (RSIF), un texto que ha sido fundamental para el desarrollo del sector de la refrigeración en España hasta el punto de que Susana Rodríguez, presidenta de AEFYT, lo ha calificado como “el eje vertebrador de nuestra profesión” porque recoge instrucciones que unifican el trabajo de toda la cadena de valor del sector del frío. En el actual proceso de digitalización, considera que “es el momento de coger el RSIF como un mantra de referencia”.
José Manuel Prieto, subdirector general de Calidad y Seguridad Industrial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, destacó el RSIF como “un buen ejemplo sobre como la regulación puede ayudar a los sectores industriales a avanzar en calidad, en competitividad y en capacidad de generación de empleo”. El reto en la actualidad es conseguir una aplicación lo más uniforme posible en las diferentes comunidades autónomas y adaptarlo a la constante evolución tecnológica del sector. Por ello, Prieto anunció que, en estos momentos, se estudia si será necesaria una nueva actualización de la Guía Técnica de Interpretación en 2022.
Durante esta jornada, AEFYT ha querido dar voz a representantes de los instaladores de sistemas frigoríficos que han vivido el desarrollo del RSIF desde sus inicios. El gran valor de lo que han llamado “vademécum con instrucciones para realizar una instalación frigorífica” es que el hecho de unificar métodos de trabajo y tener instrumentos de legalización de las instalaciones ha permitido construir sistemas frigoríficos más complejos. Por lo tanto, coinciden en que “hemos crecido gracias al RSIF”.
El Reglamento aborda hoy cuestiones fundamentales para el sector del frío como el impacto medioambiental de las instalaciones y la digitalización de las mismas. También ha servido para sentar las bases de la certificación de los profesionales y sigue apoyando la constante formación tanto mecánica como informática de los técnicos frigoristas. Todo ello significa dotar de seguridad en su más amplio sentido –técnica, económica, medioambiental…- a los clientes, los técnicos, las empresas instaladoras y los propios sistemas de frío.
En la jornada participaron grandes expertos en el RSIF. Ricard Giménez realizó un exhaustivo repaso por la evolución del texto desde sus inicios como respuesta a la propia evolución técnica del sector. Mauricio Guiliani analizó las palancas de cambio que históricamente han marcado la evolución del Reglamento como son la competitividad, la seguridad o el medioambiente. “El RSIF ha tenido la virtud de recoger todos los drives sociales y de mercado que influyen en el avance del sector del frío, además de los cambios tecnológicos que ha experimentado”, ha dicho, aunque ha advertido sobre el riesgo de hiperregulación del sector.
Por último, Juan Carlos Rodríguez, ha hablado sobre la evolución de la formación profesional en paralelo al RSIF. “La base de aplicación del Reglamento se basa en tener técnicos bien formados que conozcan los fundamentos de una instalación segura”, ha subrayado. En su opinión, “el sector se merece una mayor implicación del sector educativo para hacer ver que se necesita formación específica en los distintos campos de la refrigeración”. La creciente complejidad de los circuitos frigoríficos hace necesaria una cada vez mayor especialización en el marco de la formación reglada de los técnicos a la que la Formación Profesional Dual tiene el reto de dar respuesta.