La preparación del Nuevo Real Decreto sobre Legionela y la puesta en valor de los equipos de refrigeración evaporativa en un contexto en el que la protección medioambiental cobra cada vez mayor importancia son las tendencias que han marcado este año.
A lo largo del año 2021 el Grupo de Fabricantes de Refrigeración Evaporativa de AEFYT (Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías) se ha pronunciado en varias ocasiones sobre el nuevo Real Decreto sobre la Legionela en el que trabaja el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, que derogará el actual Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis.
El Grupo ha recalcado que el nuevo Real Decreto establece niveles que no se corresponden con los fijados en la Norma UNE 100030, que establece el marco de prevención y control de la Legionela, en cuya revisión, realizada en 2017, participó. Dicha norma salió adelante con apoyo del Ministerio de Sanidad y de la Comunidad de Madrid y con unos niveles de Legionela que se dieron por adecuados, de modo que representa en sí misma un argumento suficiente como para ser tomada como base en lo que se refiere a los niveles de Legionela a considerar y las actuaciones a establecer en cada caso.
Por otra parte, en un momento en el que, tanto desde la Unión Europea como desde la ONU, se reclaman medidas que ayuden a mitigar de manera rápida y eficaz las consecuencias del cambio climático, que se está produciendo de forma generalizada en todos los continentes a una escala sin precedentes, la refrigeración evaporativa puede ayudar a revertir esta situación, en la medida que sus beneficios están en línea con los objetivos: reducción de emisiones, protección medioambiental y uso responsable del agua. Por una parte, el empleo del agua no aporta emisiones de CO2, de modo que se reduce el efecto invernadero, y, por otra, se garantiza la sostenibilidad medioambiental porque los equipos de refrigeración evaporativa reutilizan hasta el 98% del agua, quedando solo un 1% para la evaporación y un 1% para la purga.
Por último, no hay que olvidar la contribución de este sector en el escenario de recesión económica generado como consecuencia del Covid-19 que ha afectado a numerosos sectores -turismo, comercio e industria-, en los cuales el consumo energético es elevado, en buena parte por las necesidades de refrigeración de todos ellos.
En este contexto, las torres de enfriamiento y los condensadores evaporativos se constituyen como una de las alternativas más eficaces, capaces de favorecer la eficiencia energética y el consecuente ahorro económico tan necesario en estos momentos.