El año pasado, anunciamos que íbamos a reintroducir el nombre de la familia de productos Braukmann en nuestro porfolio de productos de alta calidad para agua. Los cambios reflejaron nuestro avance para construir la marca Resideo y, al mismo tiempo, reconocer nuestra experiencia de más de 75 años en el mercado europeo de control de agua residencial, desde nuestra adquisición de la empresa Braukmann en 1980 de manos de su fundador.

Pero ¿qué implica exactamente este rico patrimonio empresarial? ¿Y qué importancia tiene para la forma en que hacemos las cosas ahora y en nuestra visión de imaginar un mundo donde las casas y los edificios sean buenos para el planeta, donde la tecnología funcione para simplificar la vida cotidiana?

Para comenzar a responder estas preguntas, dimos un paseo por el camino del recuerdo con Peter Schott, quien comenzó a trabajar con Braukmann en Mosbach, Alemania, como director de formación para válvulas de agua potable durante la década de 1970. Peter se retiró en 2011.

Sylvain: ¿Cuáles son sus mejores recuerdos en Braukmann?
Peter: La versatilidad del trabajo y el estar involucrado en cada etapa del desarrollo del producto. Había gran colaboración entre todos los equipos y un gran enfoque en el continuo intercambio y dialogo con socios comerciales e instaladores. Al trabajar en estrecha colaboración con el equipo de ventas, podíamos convertir los comentarios de los clientes en una acción rápida de desarrollo de productos. Y recuerdo claramente mi primera visita a un eje de distribución de un sistema de suministro de agua municipal, lo que me dio una gran perspectiva para nuestros desarrollos futuros. En general, teníamos objetivos comunes claros en los que trabajamos como un solo equipo.

Sylvain: ¿Cómo era el espíritu de compañerismo en Braukmann?
Peter: Teníamos una cabaña en los terrenos de la fábrica donde nuestro llamado Club de Técnicos se reunía regularmente y organizábamos muchas de nuestras reuniones sociales allí, incluidas reuniones para el coro de nuestra empresa. Socializar juntos como compañeros fue una parte clave del espíritu de Braukmann.

Sylvain: ¿Cómo era el mercado de los productos para el agua cuando comenzó la compañía?
Peter: Muchos de los productos desarrollados en ese momento todavía son estándar en la actualidad. Por ejemplo, las válvulas reductoras de presión D06F se acababan de lanzar y la HS10 era pionera en el mercado del agua doméstica con sus componentes integrados. Los competidores nos observaron de cerca debido a nuestro enfoque en la innovación.

Sylvain: ¿Qué era importante para los clientes de Braukmann en esos primeros días?
Peter: La fiabilidad del producto y el soporte técnico ya eran muy importantes en aquel entonces. Usábamos nuestra cabaña para la formación in situ y para compartir las experiencias de los clientes.

Sylvain: ¿Qué se siente al saber que el nombre Braukmann todavía sigue siendo tan relevante hoy en día para los clientes de productos para agua de Resideo?
Peter: Es genial ver que se ha reintroducido. Sin embargo, para mí, y sospecho que para algunos clientes, nunca desapareció. El nombre Braukmann viene con expectativas y es importante que Resideo continúe cumpliéndolas y desarrollándolas.

Parece que mientras muchas cosas cambian, muchas siguen igual. El enfoque en el cliente, la innovación, la capacidad de adaptación al mercado y la excelencia en la ejecución de todas las presentaciones de productos son aspectos muy importantes para Resideo hoy en día y para lograr nuestra visión del futuro, tal como lo fueron para Peter y la empresa Braukmann en la década de 1970.

Un ejemplo de nuestra continua innovación son nuestros planes de presentar modelos sin plomo a los propietarios de viviendas en toda Europa. Con la misma fiabilidad y eficiencia, estos nuevos productos mejorarán aún más los beneficios ambientales.

Hay muchas más cosas que podemos hacer con las válvulas de agua potable y los productos de tratamiento de agua en Resideo y estoy emocionado por el futuro y por nuestra trayectoria de crecimiento, al mismo tiempo que nos mantenemos fieles a nuestro pasado de Braukmann.