Ya por sí solo, el aumento de los precios de la electricidad que estrangula a los países de la Unión Europea está haciendo estragos en los balances económicos de compañías de todos los sectores industriales y comerciales. En situaciones como ésta, contar con equipamiento e instalaciones eficientes es decisivo. Es el momento de revisar y valorar lo que se tiene y lo que se puede mejorar. Y las empresas que cuentan con refrigeración evaporativa están menos expuestas a las subidas de precios de la energía debido a su eficiencia energética.

El rendimiento de la refrigeración evaporativa frente a alternativas como el enfriamiento por aire es superior por varias razones:

• Mejor balance energético: la disminución de 1ºC en la temperatura de condensación representa un 2%-3% de ahorro en energía eléctrica en el trabajo de compresión
• Menor potencia eléctrica instalada
• Menor demanda punta (kW)
• Menor consumo (kWh)

De hecho, las torres de refrigeración disipan aproximadamente cuatro veces más calor que los sistemas secos y el doble que los híbridos utilizando mucha menos energía en el proceso. Los equipos de condensación por agua, incluidas torres de refrigeración y condensadores evaporativos, ofrecen frente a los de condensación por aire un ahorro en el consumo de hasta el 45%. Otro ejemplo sería también el que se produce en las instalaciones frigoríficas, donde las potencias absorbidas, cuando la condensación del refrigerante se realiza mediante agua enfriada por torres y condensadores evaporativos frente a aquélla que se realiza mediante aire, son visiblemente inferiores. La ventaja de las torres de refrigeración y condensadores evaporativos es clara y más en contextos de crisis, como el actual.

Por otra parte, el enfriamiento evaporativo es un proceso natural, que utiliza el agua como refrigerante y que se aplica para la transmisión a la atmósfera del calor excedente de diferentes procesos y maquinaria térmica. Esta tecnología, empleada en las instalaciones frigoríficas y de aire acondicionado con condensación por agua, contribuye también a la reducción del efecto invernadero al limitar las emisiones de CO2 indirectas, gracias al ahorro de energía eléctrica consumida, y directas, debido al menor riesgo de fugas de gases refrigerantes, ya que las instalaciones trabajan con presiones relativamente más reducidas.

La utilización de torres de enfriamiento y condensadores evaporativos permite el desarrollo del proceso de refrigeración eficiente, capaz de ahorrar energía, en la medida en que solo consumen agua y la reducida energía requerida por los ventiladores utilizados para mover el aire y por las bombas para impulsar el agua. Estos sistemas permiten, además, la disminución de la contaminación vinculada a su producción y generan una menor dependencia de fuentes limitadas.

En estos equipos se han incluido mejoras que permiten optimizar su rendimiento energético. Éste es el caso de los motores de alta eficacia, que responden a las normas IE 2 e IE 3, y ofrecen un rendimiento muy elevado. A ello contribuyen los convertidores de frecuencia que permiten la regulación y el control del funcionamiento del equipo de manera que la necesidad de energía se ajusta exactamente a las necesidades de consumo y mantenimiento. El resultado es un funcionamiento de la torre ‘a la carta’ con la consiguiente optimización energética.

En definitiva, la baja inversión en la instalación, su fácil mantenimiento, su reducido consumo de energía y su sostenibilidad convierten a la refrigeración evaporativa en la solución más eficiente y en la óptima elección para empresas e industrias de todo tipo.