Los recientes avances tecnológicos en el ámbito de la AI generativa y lo que se conoce como modelos fundacionales (como ChatGPT) ofrecen oportunidades completamente nuevas. Estos modelos son capaces de generar contenidos como código de software, texto, imágenes y música. En este sentido, Bosch sigue abriendo el camino en la utilización de la inteligencia artificial (AI): en los últimos cinco años, la empresa ha registrado solicitudes de patente para más de 1.000 invenciones de AI, lo que la convierte en uno de los principales solicitantes de patentes de AI en Europa.

Lo que los hace especialmente potentes en comparación con los modelos de AI anteriores es que se entrenan con grandes cantidades de datos. Esta amplitud y volumen de información permite a los modelos, por ejemplo, traducir entre idiomas y realizar tareas de forma estructurada. Estos avances tecnológicos están abriendo un nuevo capítulo completamente nuevo en el área de la AI e influirán en casi todos los ámbitos de la sociedad, así como en los procesos de las empresas. De hecho, según la Secretaría General de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, se prevé que la productividad de las pymes mejore entre un 15% y un 25% hasta 2025. 

Inversión en talento especializado en AI

"En los últimos años, Bosch ha avanzado mucho en el desarrollo de la AI en sus divisiones y localizaciones de todo el mundo", afirma Tanja Rückert, miembro del consejo de administración y directora digital del grupo Bosch. "Estamos introduciendo la AI en nuestras aplicaciones de forma rápida y con éxito. Estamos avanzando a buen ritmo".

Antes de finales de este año, todos los productos y soluciones contendrán AI o se habrán desarrollado o fabricado con su ayuda. La empresa fijó inicialmente este objetivo para 2025, pero ahora va camino de lograrlo dos años antes. Esto se debe también a los más de 300 investigadores que trabajan actualmente en el desarrollo de nuevos métodos de AI. Existe un estrecho contacto entre la investigación y las divisiones al respecto. Además, la empresa está llevando a cabo políticas personalizadas de RR. HH. y formación: en 2019, se lanzó un programa de formación en AI y, hasta la fecha, 26.500 personas han completado este programa, que incluye formatos de capacitación en tres niveles diferentes para directivos, ingenieros y usuarios de AI.

“Estos cursos de formación desempeñan un papel importante en la introducción de la AI en todos los ámbitos de la empresa, ya que es una tecnología que aspira a estar implementada en todos los departamentos. Por ello, hemos establecido también sólidas colaboraciones con instituciones líderes a nivel mundial, como la prestigiosa Universidad Carnegie Mellon de Estados Unidos, y hemos ampliado continuamente nuestra cartera de patentes en el campo de la AI a lo largo de los años”, señala Thomas Kropf, director de investigación de Bosch.

Mil millones de euros en ventas de soluciones de AI de cara a los próximos años

La AI lleva tiempo siendo un motor de progreso y crecimiento. De hecho, un estudio sobre su impacto en la economía española llevado a cabo por la Escuela de Finanzas AFI,  señala que el PIB de España aumente a un ritmo medio del 0,9% entre 2023 y 2030. Se considera que las principales razones son la mayor productividad y eficiencia que posibilitan las soluciones de AI. Por esta razón, Bosch estima que en los próximos años sus ventas de productos basados en AI alcancen la cifra de mil millones de euros. De esta manera, la AI en combinación con la conectividad de los productos, puede llegar a considerarse una tecnología clave y un motor de progreso para la sociedad en beneficio de las personas.

Una de las áreas clave para la compañía tiene que ver con la AI industrial, es decir, los algoritmos inteligentes combinados con conocimientos especializados en transporte, fabricación y edificios. La empresa aplica su talento en la fabricación de objetos físicos complejos combinándolos con su amplia experiencia en el campo de la AI. Las aplicaciones potenciales de las soluciones basadas en AI son múltiples: en la fabricación de chips, por ejemplo, la AI ayuda a detectar anomalías. El procesamiento de imágenes basado en AI permite la inspección óptica automatizada de obleas. Al mismo tiempo, la AI gestiona los flujos de material para lograr una utilización óptima de la maquinaria de producción de obleas. Las tecnologías de AI también son clave para hacer de la nueva fábrica de obleas en Dresde, la planta de semiconductores más eficiente del mundo. Por otro lado, las cámaras y sensores inteligentes ayudan a detectar incendios en una fase temprana, mientras que, en los coches, los sistemas inteligentes de asistencia ayudan a prevenir accidentes.