La nueva serie DB – del inglés Dynamic Balancing – está formada por los primeros colectores premontados del mercado que integran un sistema de cartuchos de equilibrado dinámico. Es decir, unos colectores que son capaces de controlar y limitar automáticamente el caudal que se ha prestablecido.

Esto supone un ahorro energético considerable en una instalación de climatización y es especialmente indicado para sistemas radiantes. De hecho, la Universidad Politécnica de Turín realizó un estudio donde demostró un ahorro de hasta el 25% en instalaciones comunitarias y del 12% en viviendas unifamiliares con el uso de colectores DB.

Los colectores DB se ofrecen en tres materiales diferentes: latón (código de referencia R553FKDB), plástico (R553FPDB) y acero inoxidable (R553FSDB). A su vez, están disponibles en dos versiones: de alto caudal (High Flow) y de bajo caudal (Low Flow).

DB: el equilibrado dinámico de Giacomini

Los colectores de distribución de la serie DB están equipados con un cartucho incorporado que controla y limita el caudal de acuerdo con los valores preestablecidos. El caudal preestablecido en el cartucho no se excederá nunca, incluso cuando la carga cambia en la instalación debido a que otros circuitos se abren o cierran o cuando se arranca la instalación por primera vez.

Dentro de un rango de presión diferencial mínima y máxima, esta operación es completamente independiente de la presión diferencial. Si, durante la operación del sistema, el caudal comienza a aumentar cuando otros circuitos del sistema están cerrando, la membrana del cartucho reducirá el área de la superficie de apertura, de modo que el caudal se limite automáticamente al valor preestablecido.

Por el contrario, si la tasa del caudal comienza a caer por debajo del valor preestablecido, la membrana del cartucho expande el área de la superficie de apertura y la tasa de flujo aumenta de nuevo al valor preestablecido.

Dado que el caudal deseado se puede preajustar directamente en el cartucho (mediante la llave de ajuste R73P), ya no es necesario realizar complicados cálculos de equilibrado y caída de presión. Además, los tiempos de puesta en marcha son mucho más rápidos.

Estas características son muy importantes en las nuevas instalaciones y aún más en obras de reforma y rehabilitación, donde a menudo el instalador desconoce muchos de los parámetros de la instalación original.