En estos tiempos de pandemia, los sistemas de ventilación 100% aire exterior se han posicionado como la mejor solución para evitar la propagación por el aire de agentes patógenos en el interior de los edificios
En esta línea de soluciones AIRMASTER fabrica soluciones 100% aire exterior con recuperación, filtrado F9 y producción frio/calor. Otro punto cada vez que cobra más importancia, debido al gravísimo problema que tenemos del calentamiento global, es la utilización de materiales totalmente renovables en la fabricación de gran parte de los componentes de nuestros productos.
A continuación desarrollaremos los principales conceptos relacionado con la ventilación en colegios.
Gracias RITE, tan criticado al principio y cuanto le debemos.
Gracias a la ventilación exigida en el RITE donde se establece una calidad de aire IDA2, un aula tipo con 25 alumnos, tiene una ventilación 100% aire exterior de 1125 m3/h con un nivel de filtrado final mínimo de F8.
Esto significa que si consideramos que un aula tipo de 25 alumnos tiene unos 45m2, estamos renovando todo el aire del aula, unos 130 m3 de aire, 8 veces por hora. Esta exigencia en la calidad del aire interior, nos ha permitido reducir al mínimo el riesgo de transmisión de enfermedades respiratorias en dichos espacios de trabajo.
Nuestros sistemas de ventilación están desarrollados específicamente para colegios, permitiéndonos conseguir dichos niveles de ventilación con el 100% del aire exterior, sin necesidad de la instalación de conductos, unidades de tratamiento de aire o recuperadores, ya que es un sistema descentralizado que permite trabajar individualmente en cada aula/estancia.
El CO2, un parámetro vital en la calidad del aire
Dentro de los parámetros de la calidad del aire, la reducción en la concentración de CO2 es vital para obtener realmente dicha calidad del aire. Tan solo los sistemas de ventilación total aire exterior son capaces de garantizar los niveles de CO2 en los parámetros deseados, es decir nunca superiores a 600/900ppm, ya que los sistemas basados en la purificación del aire no tienen ningún efecto sobre el aumento de los niveles de CO2 durante las horas lectivas ya que no puede ser filtrado, solo podemos eliminar el CO2 mediante la renovación del aire con aire exterior.
Nuestros sistemas de ventilación, gracias a que se diseñan para una ventilación 100% aire exterior, garantizan que los niveles de CO2 estén siempre por debajo. Además en busca de la mejor eficiencia energética, los de ventilación AIRMASTER incorporan sondas de CO2 que permiten reducir el caudal de aire exterior cuando los niveles de ocupación/CO2 son inferiores a los de diseño.
Sensor montado en la pared o incorporado que alinea automáticamente el nivel de ventilación con el nivel de CO2 en salas individuales y esquema ejemplo de medida.
Eficiencia en la recuperación, una exigencia que no debemos olvidar ni siquiera en estos tiempos de pandemia.
El problema de la ventilación exigida es que es una solución cara e ineficiente, es por ello que el RITE implementaba la instalación de los recuperadores de calor y con sus posteriores ERP2016 Y 2018 (directivas para la mejora de la eficiencia energética en los recuperadores y reducción del consumo en los ventiladores) llegando a eficiencias medias del 75%, lo cual nos permiten conseguir dichas calidades de aire interior con un coste energético/económico muy contenido. Nuestros sistemas de ventilación incorporan recuperadores de flujos cruzados (que garantizan que no hay mezcla de aire contaminado con el aire limpio de la calle) con eficiencias entre el 85% y el 95%, que reducen la carga de ventilación al mínimo (aproximadamente 1 Kw/h por cada 1000 m3/h de aire exterior).
Nivel sonoro, uno de los parámetros más importantes y difíciles de garantizar.
Garantizar un bajo nivel sonoro provocado por los sistemas de ventilación o climatización, es tarea prácticamente imposible. Tan solo somos capaces de emplear elementos atenuadores de ruido, como por ejemplo silenciadores o conductos con materiales atenuadores del ruido, con los cuales se desea tener un nivel sonoro aceptable, pero nunca se podrá garantizar el resultado.
Los sistemas de ventilación o ventilación/climatización de AIRMASTER han sido diseñados bajo la premisa de que NUNCA podrán hacer más de 35 dBa, inclusive cuando utilizamos la bomba de calor interna que en invierno nos permitirá calefactar el local o en verano nos permitirá refrigerar dicho local.
Confort térmico, parámetro vital que debemos de garantizar en los sistemas de ventilación 100% aire exterior.
Los sistemas de ventilación, habitualmente necesitaran un sistema paralelo que garantice el confort térmico de las aulas, así la mayoría de las veces el sistema de ventilación estará apoyado por radiadores en invierno o fancoils de agua fría en el caso de que climaticemos también en verano. Esto implica tener que transportar grandes cantidades de aire y de agua (fría o caliente) desde los sistemas de producción hasta los elementos terminales en cada aula, lo que nos obligara a consumir grandes cantidades de energía provocadas por las pérdidas de carga o de temperatura en dicho transporte.
Los sistema de ventilación/climatización de AIRMASTER, incorporan en sí mismos ambos conceptos de forma descentralizada.
Gracias a sus recuperadores de flujos cruzados de hasta el 95% y a sus compresores inverter con refrigerante ecológico de bajísimo GWP (R290), somos capaces de garantizar la calidad del aire deseada y el confort térmico requerido, con un coste energético ínfimo.
Como ejemplo podemos poner un aula tipo de 25 alumnos con un caudal de aire exterior de 1100 m3/h, equipada con una unidad con bomba de calor AIRMASTER modelo AM800HP y otra AM300HP.
Entre ambas unidades seremos capaces de renovar esos 1100 m3/h con una capacidad frigorífica/calorífica de unos 7 Kw con un consumo total por culpa de la climatización/ventilación de solo 1,9 Kwe eléctricos.
Este consumo es aproximadamente el 50% si lo comparamos con un sistema convencional de UTAs+ENFRIADORAS+BOMBAS, etc.
Dicha reducción drástica en el consumo de energía nos va a permitir reducir el consumo de energía primaria del edificio y por consiguiente nuestras emisiones de CO2.
En algunos casos, gracias a este bajísimo consumo, podremos ser capaces de evitar la colocación de un centro de transformación.
