Desde que en el último verano la subida del precio de la luz se convirtiera en una de las principales preocupaciones entre los españoles, parece que esto de la energía se ha convertido en un tema candente y por lo visto así va a ser durante un tiempo.

Como parte de la solución vamos a encontrar las energías renovables, en concreto la energía solar y las impresionantes cifras que arroja este sector en expansión en nuestro país. Según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) el autoconsumo experimentó en 2021 un crecimiento del 101,84% con respecto a 2020 y supuso el 30% de toda la potencia puesta en marcha (1.203 MW). 

En cifras monetarias, la contribución directa de la fotovoltaica al PIB español fue de 3.717 millones de euros en el año 2020. La generación distribuida a través del autoconsumo es el primer paso para empoderar a la ciudadanía y conseguir el protagonismo que necesitamos en el modelo energético nacional.

Instalaciones Solares

Las instalaciones solares fotovoltaicas (FV) nos permiten aprovechar la energía generada por la radiación del sol para convertirla en energía eléctrica y así poder utilizarla en nuestros hogares y lugares de trabajo. 

Entre las instalaciones solares fotovoltaicas podemos encontrar diferentes tipos que deberemos estudiar para poder decidir cuál será la más adecuada y acorde a nuestra situación e intereses.

Para poder tomar una decisión coherente tendré que tener en cuenta varios factores:

• Las necesidades reales en materia de energía, en este caso, eléctrica.
• La localización y acondicionamiento de la vivienda/empresa.
• Objetivo a cumplir con la instalación - ¿Ahorro y rentabilidad/necesidad de generación?
• Presupuesto para llevar a cabo la instalación - Posibles ayudas y/o bonificaciones

En el momento que contactamos con una empresa instaladora lo primero que nos van a pedir es una factura eléctrica. Esta información es sumamente importante para poder calcular el tamaño de la instalación que cubrirá de la mejor manera nuestros consumos eléctricos, con ella vamos a poder estudiar la curva de consumo anual. 

Además, como se trata de una medida de ahorro, el tamaño de la instalación tendrá que ser cuanto más rentable mejor y la amortización lo más ajustada posible, es decir, se buscará rentabilizar al máximo la inversión.

Las instalaciones de autoconsumo conectadas a red eléctrica consiguen un retorno entre 5-9 años y los sistemas fotovoltaicos garantizan su funcionamiento entre 20-25 años por lo que la rentabilidad de la instalación esta asegurada, siempre y cuando quede bien ajustada a la realidad de los consumos. 

Los excedentes vertidos a red eléctrica en el autoconsumo van a ser compensados por las comercializadoras en forma de resta en el término variable de la factura de la luz.

Componentes de una instalación fotovoltaica:

Las instalaciones fotovoltaicas se componen de elementos comunes a todos los tipos: Los módulos fotovoltaicos serán los encargados de hacer la conversión de radiación solar en corriente continua y más tarde el inversor se encargará de convertirla en corriente alterna para el consumo eléctrico de viviendas y empresas.

••• Paneles Solares: 

Los paneles monocristalinos de célula cortada, con potencias entre 380W-480W son los más utilizados actualmente. En el mercado podemos encontrar diferentes marcas con precios que oscilan entre los 170€ y hasta los 550€. Los paneles se orientarán al sur en la medida de lo posible para conseguir la mayor productividad posible.

••• Inversores: 

El tamaño del inversor irá en relación a la potencia máxima de los paneles instalados; no obstante, los inversores tienen un mínimo de potencia arranque que, siempre que se cumpla, se podrá escoger un inversor mayor con el fin de anticipar una posible ampliación futura. 

Los inversores híbridos que permiten la instalación de baterías en el sistema de autoconsumo son una opción muy interesante. Los inversores son los que aportan el sistema de monitorización a la instalación y lo hacen a través de una aplicación que se podrá ver desde el móvil y/o desde el ordenador.

••• Estructuras:

Hoy en día existen todo tipo de soluciones para encajar una instalación fotovoltaica a la medida de las necesidades de cada vivienda. Las más comunes van a ser: coplanares (ancladas a la cubierta inclinada) serán las más sencillas y baratas y las cubiertas planas que necesitarán un sistema de contrapesos.

••• Smart Meter: 

Se coloca para medir los consumos de la vivienda/empresa y cruzar los datos con el inversor, para poder mostrarnos en tiempo real tanto la producción, como el consumo, como el excedente generado. Esta tecnología se comunica con el inversor por lo que habrá que escoger aquel que encaje con la marca del último.

••• Trámites, Bonificaciones y Subvenciones: 

Para llevar a cabo una instalación solar el primer trámite que tendremos que resolver es la licencia de obras. Cada vez son más las comunidades autónomas que a través de una Orden simplifican los trámites y permiten instalar a través de una declaración responsable y el pago de la autoliquidación de la Tasa ICIO, sin necesidad de esperar respuesta por parte de la Administración.

Tras la instalación deberemos legalizar la instalación emitiendo el CIE o boletín que deberá ser sellado por la comunidad autónoma. Con el boletín podremos solicitar la compensación de excedentes de nuevo comenzando por la Administración. 

En ese momento va a comenzar un proceso de comunicación entre los diferentes agentes implicados: Industria >> Distribuidora >> Comercializadora >> Cliente. El cliente recibirá la comunicación de la comercializadora para firmar un nuevo contrato en donde se incluya la compensación de excedentes y se fijen los precios de venta y compensación.

Los municipios ofrecen diferentes bonificaciones que deberán ser solicitadas al ayuntamiento. Las más comunes son las bonificaciones de IBI y las bonificaciones de la Tasa ICIO. Para solicitarlas es recomendable informarse muy bien del proceso, con especial atención a los plazos y orden de presentación.

Las subvenciones con las que se está trabajando en el sector del autoconsumo aparecen en el RD 477/2021 dirigidas a sector servicios, sector industrial, sector residencial, tercer sector y sector público. 

Las CCAA han sido las encargadas de publicar las condiciones concretas de cada territorio en un sistema de concurrencia competitiva simplificada, con entrada por fecha de solicitud y supeditada a la disponibilidad de los fondos existentes. 

Los diferentes programas incluyen tanto instalaciones de autoconsumo con y sin baterías, como la integración de baterías en sistemas fotovoltaicos existentes. Los fondos para estas subvenciones están prorrateados hasta el 2025.

Otras subvenciones bastante interesantes son las publicadas por el IDAE para las Comunidades Energéticas, un nuevo modelo de colectivización que va a cobrar mucho protagonismo los próximos años. El plazo de solicitud de esta primera convocatoria comenzó el 1 de febrero y finalizará el 1 de marzo, con porcentajes que ascienden hasta el 60% de la inversión subvencionada.

Sin duda una gran oportunidad para tomar la decisión de pasarnos de una vez al autoconsumo, no solo para ahorrar en nuestra factura de la luz, sino para ser capaces de tomar las riendas sobre nuestros consumos energéticos a través de la generación de energía limpia y sostenible.