El correcto mantenimiento de una instalación térmica influye directamente en la vida media de la misma, así como en la eficiencia del edificio y en los costes de explotación.
El Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE, IT 3.1), confiere una importancia especial al mantenimiento: para asegurar que el funcionamiento de la instalación sea con la máxima eficiencia energética, garantizando la seguridad y durabilidad.
El RITE otorga al mantenedor un papel importante relacionado en este tema :
RITE, IT 3.4.4.:
1. El mantenedor asesorará al titular, recomendando mejoras/modificaciones de la instalación (en uso y funcionamiento) que redunden en una mayor eficiencia energética.
2. Instalaciones de potencia mayor que 70 kW, el mantenedor realizará un seguimiento de la evolución del consumo de energía y de agua de la instalación térmica periódicamente, para detectar posibles desviaciones y tomar medidas correctoras.
I A.C.S. (Agua Caliente Sanitaria) I
El RITE prescribe:
• IT 1.1.4.3.1: preparar A.C.S. conforme a legislación vigente de prevención de legionela.
• IT 3.3, tabla 3.2, punto 12: revisar el sistema de preparación de A.C.S. (si la potencia supera los 70 kW, la periodicidad es mensual).
El Real Decreto 865/2003, indica para prevenir la legionela:
Para desinfección por choque térmico, se somete a 70ºC durante 2 h. 
Dichas temperaturas favorecen la calcificación.
Efecto más acusado y rápido en interacumuladores que en intercambiadores de placas.
Ya que el serpentín (o haz tubular) está al “baño maría” dentro del interacumulador, la velocidad del agua en 2º es muy baja, y aumenta la calcificación (se podría asimilar a una lavadora y su resistencia eléctrica).
Si el serpentín es fijo (no extraíble) puede resultar de difícil limpieza.
El intercambiador de placas tiene una velocidad superior del agua de red, e implica mayor transferencia térmica y más arrastre de partículas. Con lo que calcifica pero más lentamente.
La calcificación (deposición de cal proviniente del bicarbonato cálcico) actúa como aislante :
> Menor transferencia térmica, menor potencia, menor producción A.C.S.
> No se alcanzan temperaturas elevadas en secundario (riesgo legionela).
> Generador (primario) da una potencia que no se consume: incrementan los ciclos paros/marcha, se incrementan las preventilaciones, pudiendo tener hasta un -5% de pérdidas de eficiencia.
La periodicidad de la limpieza dependerá de la dureza temporal del agua (precipitante), y será más frecuente en zonas como Valencia, Alicante,… que en otras como Madrid, Galicia…. siendo recomendable usar intercambiadores de placas desmontables en las primeras.
I Instalación térmica con agua I
Los procesos de oxidación (oxígeno: llenados, vaso expansión abierto…) y corrosión (pH, sales, conductividad, diferencia de materiales: hierro, cobre) crean óxidos y lodos en la instalación. Mientras que la calcificación se debe a la dureza del agua.
Estas partículas causan: pérdida de eficiencia y de la vida media de la instalación y de los equipos.
La norma alemana VDI 2035 para instalaciones de calefacción con agua :
• Parte 1: previene de los daños por calcificación
• Parte 2: hace lo propio respecto a la corrosión.
Prescribe los siguientes valores límites de dureza del agua (en grados franceses, ºF), según potencia total y contenido de agua en la instalación. Si se superan, hay que tratar el agua.
Ejemplo: afectación en caldera pirotubular de gran volumen de agua con 3 pasos de humos.
Al ser el punto de aporte de energía a la instalación, la presencia de óxidos, lodos, calcio… crea una depositación de los mismos sobre los tubos y paredes del lado agua del generador.
Un circuito primario se entiende como un circuito cerrado, pero muchas veces no ocurre así, y se producen rellenos, a veces no controlados, incluso en instalaciones nuevas.
Es importante que el mantenedor verifique lo prescrito por el RITE:
Artículo 28: registro consumo anual de agua para llenado de instalaciones
IT 1.3.4.2.2: incluir contador de agua en la alimentación (llenado) de circuitos
IT 3.3, tabla 3.2: Potencias > 70 kW, verificar mensualmente los niveles de agua en circuitos.
IT 1.3.4.2.2: Llenado manual, instalar presostato de paro de equipos (si no hay presión)
IT 3.4.4, Apdo.2: seguimiento consumo agua de la instalación y corregir.
IT 3.3, tabla 3.3: revisar tratamientos de agua (mensual) y estanqueidad tuberías (anual).
Asimismo se puede alcanzar un ahorro energético hasta el 8% realizando:
:: Verificación de la combustión : RITE, IT 3.4.1: temperatura humos, CO, CO2…, con periodicidades: trimestrales (entre 70 y 1000 kW), mensuales (P > 1000 kW)
:: Limpieza de quemador y del circuito de humos de las calderas:
En Septiembre 2015 se aplicó la Directiva Ecodiseño para calderas, hasta 400 kW deben de tener rendimientos mínimos equivalentes a condensación.
En España, la evolución de instalación de calderas de pie de condensación (%) ha sido:
2008: 1% / 2011: 6,1% / 2015: 14,4% / 2016: 17,7%
En instalaciones con bajas temperaturas de agua: Fan-Coils, suelo radiante,… condensan.
En edificio antiguo de viviendas en Madrid con radiadores, el 61% del tiempo trabajarán con temperaturas medias de agua entre 51 y 65ºC, también condensarán.
Debido al pH de los condensados, el mantenimiento deberá considerar:
> Tratarlos antes de verterlos
> Reponer producto del tratamiento
> Verificar materiales: desague, chimeneas
I Verificar control de temperaturas I
De funcionamiento de equipos
Para una enfriadora de agua condensada por aire, 120 kW, con refrigerante R410A, compresores Scroll y temperatura exterior 35ºC.
Temperaturas ambientales
El RITE, IT 3.8.1, preconiza el ahorro energético al limitar la temperatura ambiente en locales climatizados: administrativos, comerciales y/o de pública concurrencia.
El IDAE indica que reducir la consigna de temperatura ambiente en 1ºC, puede permitir ahorros energéticos hasta 8%.
Y la Comisión Europea de la Energía, considera ahorros para la reducción de consigna:
I CONCLUSIÓN I
Un correcto mantenimiento de la instalación, es fundamental para:
• El correcto funcionamiento de la misma y prolongar su vida útil.
• Mejorar la eficiencia energética y reducir los costes de explotación.
• Preservar el confort y seguridad de los usuarios.
El RITE deposita un papel fundamental en la empresa mantenedora y sus funciones de asesoramiento y mejoras para incrementar la eficiencia energética en los edificios.
