Ser la segunda generación al frente de la empresa de por si supone un importante reto. ¿En su opinión cuáles han sido los cambios más importantes que se han llevado a cabo en la ingeniería desde el inicio de JG Ingenieros? Me refiero especialmente a la evolución de los reglamentos técnicos y de los equipos instalados.
Creo que los tres sectores con más desarrollo han sido los de las instalaciones de seguridad contraincendios, el nivel de exigencia en eficiencia energética y la automatización del funcionamiento de los diferentes sistemas, con la incorporación generalizada de los sistemas de gestión de edificios.
Tres conceptos han cambiado radicalmente hoy en día cualquier proyecto de instalación, la eficiencia energética, el respeto al medio ambiente, y la sostenibilidad. ¿En una ingeniería como la que usted dirige desde cuando empezaron a aplicar estas premisas?
En el año 2001 y gracias a la iniciativa del profesor de la ETSEIB Pere Alavedra, pusimos en marcha la cátedra de empresa UPC-JG aplicada la sostenibilidad en el diseño de edificios. A través de la cátedra hemos ido canalizando nuestros desarrollos en estos campos, desde estudios iniciales sobre eficiencia energética en edificios deportivos (como las piscinas cubiertas) hasta el comportamiento de las DFAV (dobles fachadas acristaladas ventiladas) en el clima mediterráneo. Últimamente estamos empezando a trabajar en la monitorización del envejecimiento de los principales sistemas del edificio, para optimizar su mantenimiento.
JG Ingenieros se ha especializado entre otros en los proyectos de centros hospitalarios y centros de investigación, internacionalizando alguno de ellos. ¿Cuáles fueron los proyectos iniciales en este campo y cuáles son los más destacados dentro y fuera de nuestro país?
Nuestra iniciación en el mundo hospitalario vino de la mano del doctor arquitecto Don Leopoldo Gil Nebot, con el que abordamos alguna fase de la Clínica Universitaria de Navarra y la Clínica Casa de Salud de Valencia. Desde esos proyectos iniciales, de los que guardamos un gran recuerdo, hemos ido desarrollando de forma continua nuestra actividad en este sector. A riesgo de dejarnos algunos, podríamos destacar nuestra participación en los hospitales Quirón de Barcelona y Madrid, la clínica Teknon y Dexeus en Barcelona, el hospital universitario Santa Lucía de Cartagena, el hospital de Jove en Asturias, el hospital San Juan de Dios en Pamplona. Recientemente hemos inaugurado el nuevo bloque quirúrgico del Hospital Vall d’Hebrón en Barcelona y también hemos sido adjudicatarios de la ampliación del hospital de Viladecans (Barcelona).
Actualmente estamos desarrollando varios proyectos hospitalarios en diferentes países del mundo: La ciudad hospitalaria de Panamá, el hospital universitario de Agadir (Marruecos) y el hospital de Al-Ain (Abu Dhabi) son algunos ejemplos a nivel internacional.
Y en otros sectores ¿Cuáles son los proyectos más relevantes en los que está actualmente trabajando JG Ingenieros?
En otros sectores podemos destacar la terminación de la nueva sede de BBVA en Madrid o la ejecución de la nueva planta farmacéutica de Biokit en Lliçà d’Amunt (Barcelona).
En fase de proyecto estamos desarrollando la sede corporativa de Airbus Defense en Getafe (Madrid), y la remodelación integral de la sede de BBVA en Lima (Perú).
Desde 2010 se ha estado apostando por la apertura internacional. ¿Cuál es el balance después de estos 7 años?
Desde el punto de vista estratégico es muy positivo. Nos ha obligado como empresa a dar un salto adelante y a comprobar que nuestro servicio puede ser útil en muchas partes del mundo.
Desde el principio de JG, hace ya 45 años, hemos ido teniendo participación esporádica en proyectos internacionales, pero realmente no es hasta 2010, con el grave déficit de proyectos en España, cuando decididamente impulsamos nuestra actividad internacional.
Hoy tenemos oficinas propias en Panamá, Perú, Marruecos y Abu Dhabi, y alianzas estables en Chile y Qatar.
También desarrollamos actividad en Europa a través de First Q network, nuestra red de ingeniería de instalaciones.
Creo que el punto crítico a resolver en la expansión internacional es el de los recursos humanos: encontrar las personas capaces y dispuestas a desplazarse a los diferentes países para desplegar allí nuestra actividad. En nuestro caso hemos tenido éxito cuando han sido personas ya pertenecientes a JG las que han ido liderando las diferentes aventuras.
Desde el punto de vista económico nos ha costado bastante alcanzar el punto de equilibrio, aunque habría que hacer también otras consideraciones. Por ejemplo, la contratación de proyectos internacionales garantiza un trabajo para nuestras oficinas en España (donde estamos realizando los proyectos ejecutivos) que ha permitido mantener gran parte de la estructura y conocimiento técnico, que de otra manera se hubiera perdido.
“Durante la segunda mitad del año pasado nos dedicamos a reflexionar sobre dónde queríamos estar como empresa al cabo de cuatro años, y diseñamos lo que hemos llamado el “Plan 2020”. Este plan tiene tres ejes fundamentales: mejorar en lo que estamos haciendo, desarrollar nuevos servicios y considerar nuevos mercados”
¿Tienen alguna otra especialización destacable actualmente?
En el sector industrial hemos sido afortunados al poder participar en varios proyectos del sector logístico, donde las instalaciones pueden parecer en principio sencillas, pero las exigencias de los futuros usuarios de los edificios son muy elevadas en términos de seguridad y fiabilidad.
¿Qué importancia tiene su actividad internacional en el 2016?
En este año 2016, un tercio de nuestra facturación proviene de las oficinas y proyectos internacionales, y esperamos llegar al 50% dentro de 4 años.
¿Qué otros servicios de consultoría ofrecen a sus clientes?
Para completar nuestros servicios de diseño y supervisión de obras ofrecemos también la Consultoría de Facility Management: ayudando a nuestros clientes a organizar, ejecutar y supervisar la gestión de explotación técnica de sus edificios. En esta línea de actividad hemos desarrollado una herramienta informática propia de gestión de mantenimiento: Manttest, que ya va por su cuarta versión y que afortunadamente tiene muy buena aceptación tanto para usuarios finales como para empresas mantenedoras.
¿Qué estrategia piensa que deben implementar las ingenierías de cara a un futuro inmediato?
Creo que es importante conocer cuál es nuestro punto fuerte, nuestro expertise principal, y potenciarlo al máximo. Pienso que hay lugar en el mercado para buenas ingenierías especialistas, además de las más generalistas.
Y en JG ingenieros ¿están siguiendo esta estrategia?
Durante la segunda mitad del año pasado nos dedicamos a reflexionar sobre dónde queríamos estar como empresa al cabo de cuatro años, y diseñamos lo que hemos llamado el “Plan 2020”. Este plan tiene tres ejes fundamentales: mejorar en lo que estamos haciendo, desarrollar nuevos servicios y considerar nuevos mercados.
En el primer eje se recogen diferentes iniciativas de mejora de la productividad (BIM) y capacitación de nuestra gente (formación en idiomas y gestión). También hemos decidido potenciar más nuestra actividad comercial para estar más presentes en aquellos sectores donde nos gustaría trabajar.
El segundo eje, nuevos servicios, busca poder ampliar el portafolio de servicios a prestar a nuestros clientes actuales. La consultoría (funcional, de explotación) es uno de estos servicios. En el sector hospitalario también estudiamos poder ampliar nuestra oferta, no descartando, por ejemplo, pequeñas intervenciones del tipo “llaves en mano”.
Finalmente, hemos analizado la posibilidad de abrir nuevos mercados. En el ámbito de proyectos nos parece debemos consolidar nuestras oficinas ya operativas. En el ámbito de la consultoría de explotación (FM) es donde nos parece que podemos prestar servicios en otros países de Europa, como estamos haciendo ya desde hace años en Irlanda.
El resultado de este plan a cuatro años debería ser una empresa más sólida, más rentable y más preparada para continuar una consolidación internacional.
El binomio Ingeniero / Arquitecto cada vez está más arraigado en los despachos de ambos profesionales. ¿Cómo ha evolucionado en este sentido su empresa?
La buena coordinación de Ingenieros y Arquitectos es clave para obtener el mejor proyecto posible, pero pienso que los diferentes ritmos de trabajo en un proyecto (los arquitectos dedican más porcentaje de su tiempo en la fase conceptual, y nosotros en la de desarrollo) hacen difícil una integración completa de ambas especialidades.
En nuestro caso, dentro de la empresa tenemos un pequeño equipo de “construcción” con arquitectos y arquitectos técnicos, con los que abordamos proyectos completos siempre que las instalaciones sean el elemento más importante en ese proyecto.
¿Cómo ve la situación del mercado español actual y futuro?
Con prudencia. Para nosotros, después de un año 2015 realmente bueno, y de recuperación de 5 años muy difíciles, ha venido este 2016, que es un año atípico por la falta de gobierno en España, lo que se nota lógicamente, especialmente en la licitación pública.
Esperamos unos próximos años de crecimiento sostenido pero limitado, con actividad sobretodo en el sector privado y participación importante de capital extranjero en inversiones en inmobiliario en España.
Estamos prestando especial atención a los sectores turísticos e industrial (especialmente logístico).
¿Cuáles son las características personales y profesionales necesarias en el sector?
Las personas son claves en cualquier organización, pero especialmente en el sector de los servicios de conocimiento, como es el nuestro. En JG somos afortunados de poseer un equipo muy motivado y competente, que es la base de toda nuestra actividad.
El profesional de hoy debe estar técnicamente preparado y en continuo reciclaje. Debe poseer habilidades de gestión (del cliente, económica, de los equipos propios) y de comunicación oral y escrita. Debe hablar con fluidez uno o dos idiomas extranjeros y tener interés por desarrollar parte de su carrera en mercados internacionales. Debe estar dispuesto, en fin, a participar de alguna manera junto con la empresa de los resultados positivos, pero también negativos, de la misma.