Vicente Gallardo, Presidente de FEGECA, destacó la relevancia del sector de la calefacción como una pieza clave para la consecución de los objetivos de la UE y analizó la situación en 2019 de un sector marcado por la emergencia climática y el firme compromiso de aunar esfuerzos para una transición justa a un nuevo sistema económico con gran implicación social, en el que las protagonistas serán las medidas necesarias para la descarbonización de la atmósfera.
En Europa, el marco de actuación en materia de clima y energía hasta el año 2030 contempla una serie de metas y objetivos políticos para toda la UE durante el periodo 2021-2030.
Objetivos clave de la UE para 2030:
Al menos 40% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (con respecto a 1990).
- Cuota mínima del 32% de las energías renovables en el consumo final de energía. Al menos 32,5% de mejora de la eficiencia energética, entendida como una reducción del consumo final de energía.
Dentro de este marco europeo se sitúa el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021 – 2030 que sienta las bases para la modernización de la economía española, la creación de empleo, el posicionamiento de liderazgo de España en las energías y tecnologías limpias que dominarán la próxima década, el desarrollo del medio rural, la mejora de la salud de las personas y el medio ambiente, y la justicia social.
Objetivos clave del PNIEC para 2030:
- 23% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEl) respecto a 1990.
- 42% de presencia de las renovables sobre el uso final de la energía.
-39,5% de reducción del consumo de energía primaria.
- 74% de generación eléctrica renovable sobre el total de producción eléctrica.
En 2050 el objetivo es alcanzar la neutralidad climática con la reducción de al menos un 90% de nuestras emisiones brutas totales de Gel en total coherencia con los objetivos de la Unión Europea.
Además, alcanzar un sistema eléctrico 100% renovable en 2050. En un país como España, en el que según un estudio del IDAE, del consumo energético por hogar, casi la mitad se destina a calefacción, y un 18.9% a la producción de ACS (Agua Caliente Sanitaria). Son necesarias medidas específicas que prioricen el uso de sistemas de calefacción y ACS eficientes.
La publicación a final de año del Código Técnico de la Edificación (CTE) ha supuesto un punto de inflexión en el mercado de la edificación, marcando los límites de consumo energético en la nueva edificación que deberá ser más sostenible, y con mayor presencia de las fuentes de energía de origen renovable.
Se han introducido modificaciones en la estructura de las exigencias básicas para adaptarlas a la normativa europea, Se revisan los valores mínimos de eficiencia energética que deben cumplir los edificios y se actualiza la definición de edificio de consumo de energía casi nulo.
Como consecuencia de la emergencia climática mundial, el marco de actuación europeo y la normativa nacional. la industria de la calefacción y la producción de ACS (Agua Caliente Sanitaria) continúa con su compromiso de identificarse como un sector que apuesta por sistemas de alta eficiencia energética claramente marcados por las tres macrotendencias actuales: la descarbonización, la digitalización de los sistemas y el incremento de la población en torno a los núcleos urbanos que contribuirá a la creación de ciudades inteligentes que demandarán productos altamente eficientes y tecnológicamente avanzado, concluyo el Presidente de FEGECA.