Los datos de España, no incluidos en este informe preliminar de EHPA, serán publicados la próxima semana
CAÍDA DE VENTAS
En 2024 se vendieron en estos 14 países, que representan el 90% del mercado europeo, 2,1 millones de bombas de calor, una caída del 23% de media en comparación con 2023 (2,7 millones), según cifras preliminares de la Asociación Europea de Bombas de Calor (EHPA). Se estima que el parque total es de 26 millones.
Los descensos más acusados se registraron en Bélgica (52%), Alemania (48%) y Suiza (41%). Sólo el Reino Unido se desmarcó de la tendencia: las ventas de bombas de calor crecieron un 63% gracias a los planes de apoyo del Gobierno.
Un signo más positivo es que en el segundo semestre del año se registró un descenso mucho menor de las ventas en comparación con el mismo periodo de 2023, a diferencia del primer semestre de 2024, en el que las ventas cayeron un 47% en comparación con el primer semestre de 2023.
Ventas totales de 2014 a 2024 de 14 países europeos (ver nota 7). Fuente: EHPA
Comparación de ventas (unidades) de 2023 y 2024 en 14 países (ver nota 7). Fuente: EHPA
PÉRDIDA DE EMPLEO
Desafortunadamente, tras realizar fuertes inversiones en capacidad de producción en 2022 y 2023 para responder a la petición de la Unión Europea de que los fabricantes apoyaran acciones para la seguridad energética de Europa y reducir el uso de gas ruso, el sector está recortando puestos de trabajo en Europa,
En un sector con 170.000 empleos directos en Europa, se han suprimido al menos 4.000 puestos de trabajo, y más de 6.000 han sufrido reducción de jornada u otras consecuencias.
QUÉ DICE EHPA
Motivos de la caída de ventas
- Los gobiernos han cambiado los planes de apoyo a las bombas de calor, lo que ha desestabilizado la confianza de los consumidores
- Una economía en general aletargada y con una crisis del coste de la vida
- El bajo precio del gas subvencionado (ver el mapa).
Ratio precio electricidad-gas, primera mitad de 2024. Fuente: Eurostat
Otras opiniones de EHPA:
El sector de las bombas de calor está de capa caída, pero lejos de desaparecer
Los consumidores quieren calor limpio y hogares confortables, y apoyar el empleo europeo y la independencia energética: en cuanto vean que es posible gracias a las políticas comunitarias y nacionales de apoyo, y a unos impuestos que penalizan a los combustibles fósiles y no a las personas, lo demuestran recurriendo a las bombas de calor.
Contamos con que la Comisión y los gobiernos de la UE cumplan lo prometido en los próximos meses, empezando por situar las bombas de calor en el centro del próximo Pacto Industrial Limpio y apoyando el liderazgo europeo en tecnologías limpias.