Desde el año 2009 se inició el proceso de eliminación de las lámparas halógenas que culminó en 2018 donde ya se prohíbe la comercialización de estos productos en toda la UE, no así su fabricación ni la venta de algunos productos halógenos especiales. Sin duda, un hito enmarcado dentro de un calendario que fomenta la eficiencia energética en Europa, y que ha transformado radicalmente el mercado representado por ANFALUM.
Así, la asociación garantizó el cumplimiento de dicho calendario europeo para que las empresas fabricantes respetaran dicho marco normativo. Directa ó indirectamente, lo que se impulsó fue la casi omnipresencia del LED en todos los segmentos de mercado y una reducción drástica de sus precios que en origen lo hacían más caro que otras tecnologías.
La ventaja tecnológica que representa el LED, su capacidad de ahorro energético respecto al alumbrado tradicional –hasta un 90% de ahorro si se emplean sistemas de gestión, regulación, etc.-, su durabilidad, y su precio cada vez más competitivo, le han erigido como principal opción del gran público, y también del canal profesional.
La sustitución de las lámparas halógenas por el LED (según datos de ANFALUM, los halógenos suponían entre el 30% y el 40% del mercado doméstico hasta 2018), ha significado que actualmente más del 90% de las ventas de las empresas fabricantes de alumbrado se dediquen a esta tecnología.
La sustitución de lámparas convencionales por LED sigue generando confusión
Desde ANFALUM advierten que el segmento residencial, el gran público, sigue confuso a la hora de elegir la lámpara adecuada según el ámbito que necesita iluminar. Elegir una bombilla LED que sustituya las convencionales puede ser una tarea sencilla que, con tanta variedad de productos y especificaciones, puede llevar a comprar el producto equivocado si no se tienen claros algunos conceptos básicos.
Es por ello, que ANFALUM vuelve a poner de actualidad la guía práctica que editó en colaboración con AECOSAN –Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social- y AENOR. El folleto “Qué bombilla necesito” sirve para orientar al público no profesional a la hora de sustituir sus lámparas convencionales al final de su vida útil. El tríptico está disponible en la web de ANFALUM en el siguiente enlace: https://www.anfalum.com/publicaciones-ANFALUM/Que-bombilla-necesito.pdf
A través de sencillos pasos, la guía desgrana los distintos tipos de lámparas y las unidades de medida para conocer el grado de eficiencia y la luminosidad que nos proporcionará. La tecnología LED ha traído un importante ahorro en los consumos produciendo una luz equivalente a las antiguas bombillas incandescentes o halógenas. Además, todos los estándares de conexión (casquillo, downlight, tubo fluorescente, etc.) tienen su homóloga fabricada en tecnología LED; incluidas las lámparas halógenas en sus conexiones tipo GU, con una amplia oferta de productos sustitutivos.
La guía diferencia las estancias a iluminar y qué tipo de luz requieren. Así para la cocina y el baño se recomienda iluminación neutra y/o fría, mientras que estancias como los dormitorios o el salón son recomendables lámparas que emitan luz cálida. Además, recomienda consultar la etiqueta energética que clasifica la bombilla por su capacidad de generar luz utilizando más o menos energía, y el consiguiente reciclaje de estos productos una vez termine su vida útil.
A través de guías como la publicada, y del cumplimiento del calendario de sustitución de los productos convencionales, ANFALUM subraya el dinamismo de las empresas fabricantes del sector Iluminación y Alumbrado. Un tejido empresarial que ha sabido adaptar su tecnología, y concienciar al público en el uso de productos más eficientes y sostenibles.