Coincidiendo con la presentación del nuevo Plan de Calidad del Aire por parte del Ayuntamiento de Madrid, Agremia (Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía) aplaude que, tras varias reuniones mantenidas con la Delegación de Medio Ambiente y Movilidad, el nuevo equipo de Gobierno haya tenido en cuenta una de sus principales demandas: la transformación de las calderas de carbón y de gasóleo de las comunidades de propietarios para combatir la contaminación.
“En relación a las calderas de carbón, para las se pretende su total eliminación a final de 2021, las comunidades de propietarios podrán acceder en una próxima convocatoria a importantes ayudas económicas por parte del Ayuntamiento de Madrid, lo que supone una buena noticia para el bolsillo de los madrileños”, explica Emiliano Bernardo, presidente de Agremia. “Sólo queda por saber si estas ayudas serán complementarias con las que pudiera aprobar la Comunidad de Madrid”, añade.
Además, por primera vez, el Ayuntamiento abre la vía para que las comunidades con calderas de gasóleo también puedan acogerse a subvenciones municipales para sustituirlas por otras más eficientes y ecológicas.
Agremia estima que en Madrid capital todavía quedan unas 200 salas de calderas de carbón, mientras que las de gasóleo rondan las 5.000.