En compañía de sus asociados y de todos aquellos que a lo largo de esta década han ayudado a la expansión de la asociación y a la consecución de buena parte de los objetivos que fijó en sus inicios. En estos diez años, la razón de ser de Aedici no ha sido otra que la de contar con un órgano desde el cual poder defender sus intereses, fomentar la comunicación y cohesión entre sus miembros, potenciar la figura de la ingeniería en el sector de la edificación, tener visibilidad ante la administración y erigirse como un ente analítico y crítico con la normativa a aplicar.
Previamente al excelente cóctel que se sirvió en la terraza del Club, tomó la palabra el primer presidente de Aedici, Antonio Carrión, quien tuvo palabras de agradecimiento no solo hacia los socios y patrocinadores sino también a todas aquellas entidades, organismos, fabricantes, instaladores, medios de comunicación y estamentos que han contribuido a que “todos nuestros proyectos salgan bien”.
A continuación, tomó la palabra Rafael Úrculo, segundo presidente de Aedici, quien recordó a los asistentes los altos y bajos que se han vivido en estos diez años en el sector, insistiendo en la necesidad de mantener la calidad de nuestros proyectos, para lo que es necesario valorar correctamente el trabajo de nuestras actuaciones.
Para hablar del futuro de la asociación intervino Javier Ara, actual presidente de Aedici, quien anunció que seguirán en la misma línea, haciendo especial hincapié en una serie de actividades. Su intención, señaló, es “aumentar el número de asociados”, tanto numerarios como aspirantes, que trabajen en pro de la asociación y “seguir transmitiendo conocimiento al sector y a la sociedad, fomentando a la vez nuestras relaciones, a través de jornadas y workshops, en colaboración con otras asociaciones, para enseñar a las futuras generaciones nuestra profesión”.