1973, fue el año en que nació C N I. Ese año, la agrupación de instaladores que más adelante se convertiría en la Confederación Nacional de Instaladores y Mantenedores, CNI, celebró por primera vez en España un “Congreso de Instaladores” con motivo de la primera Feria Monográfica de Climatización en Bilbao.
En 1978 CNI se constituyó formalmente como Confederación al amparo de la nueva ley que regulaba el derecho de Asociación. Fuimos de las primeras asociaciones en constituirse. Desde entonces y en estos más de 46 años, C N I ha reflejado su identidad corporativa con un logo definido por las letras C N I identificativas de su nombre “Confederación Nacional de Instaladores”, por el que nos conocen todos en el sector. Letras que en esencia nos identifican y que han ido adaptándose en su forma y color a la evolución del tiempo.
Desde 2009 en que C N I presentó su último cambio de imagen corporativa, se han producido muchos avances en el sector y todos en una dirección; eficiencia energética, energías renovables, digitalización y automatización. Nuestra imagen tenía que dar un nuevo paso al frente y así lo ha hecho. Una nueva imagen que se adapta a los tiempos actuales, más dinámica, más dimensionada, más clara y visual.
El nuevo logo de CNI mantiene sus colores, el verde lima tan característico de nuestra identidad para las letras C N I, acompañado por el gris del texto “Confederación Instaladores”. Cambia el formato alargado por otro más cuadrado y fácil de visualizar y, como novedad, añade al logo un dibujo que representa la conectividad cada vez más presente en nuestro sector. Todas las instalaciones en la edificación están ahora interconectadas gracias a la automatización de procesos y la digitalización. Un nuevo dibujo que se incorpora a la imagen corporativa dando vigor y energía al logo y que refleja con los diferentes colores de los puntos de conectividad, la temperatura tan variada de los trabajos de la empresa instaladora. Desde el azul en sus diferentes tonalidades para el frío, pasando por el naranja y rojo para el calor, hasta el negro; con toques verdes para el medio ambiente tan presente en todos nuestros trabajos.
En esencia seguimos siendo los mismos, pero ahora tenemos una imagen renovada que evoca a nuestros orígenes e identifica a la perfección la evolución en nuestra actividad.