El pasado 3 de marzo se celebró la jornada “Retos y oportunidades de blockchain en el sector retail”, organizada por ESIC Zaragoza. El ciclo de conferencias dio cita a la entidad Blockchain Aragón, junto a la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación, el Centro Español de Logística CEL, y AENOR.
La jornada arrancó de la mano de Ángel Gil, profesor del ESIC y vicepresidente del CEL, hablando sobre la logística 4.0 aplicada al sector minorista. Daniel Labeaga, presidente de Blockchain Aragón, aportó en su ponencia una definición precisa y ágil, sobre qué es el Blockchain.
El director general de ANFALUM, Alfredo Berges, fue el encargado de aportar su experiencia y conocimiento en esta materia, junto a José González, socio director de la firma Septer. El caso de éxito expuesto no es otro que la innovadora iniciativa emprendida por la asociación, desarrollando el nuevo grupo de trabajo de Blockchain que propiciará una base de datos de productos y servicios de iluminación. Las perspectivas de ICUORUM, la nueva plataforma blockchain, son muy alentadoras y demuestran el carácter netamente innovador del sector iluminación.
El evento celebrado en la capital aragonesa tuvo el broche final con la ponencia de Diego Martínez, socio director de la empresa Pronet, sobre una solución blockchain a la responsabilidad ampliada del productor en el sector textil. Junto a éste, Boris Delgado, gerente TIC de AENOR, explicó cómo es el ecosistema digital de la entidad certificadora, como mejor aliado para la transformación digital de las empresas.
Fiabilidad de la información contenida en el blockchain de ANFALUM
El blockchain, o cadena de bloques, es un nuevo modelo de trabajo y de negocios basados en estructuras de datos. La información contenida se agrupa en bloques, o conjuntos, a los que se incorporan metainformaciones relativas al bloque de la cadena anterior, dentro de una línea temporal.
ANFALUM ha apostado por crear un blockchain para el sector, ya que se trata de una tecnología adecuada en escenarios donde se necesita almacenar datos de forma creciente, ordenados en el tiempo, sin que exista opción de modificación ni revisión, y cuya confianza pueda ser distribuida en lugar de residir en un ente certificador.