Esta iniciativa consiste en un apagón eléctrico voluntario durante una hora y tiene lugar el último sábado de marzo de cada año. Mediante esta iniciativa, surgida hace 12 años en Australia y que se ha viralizado en todo el mundo, se pretende llamar la atención sobre el problema del cambio climático.
Este apagón es una iniciativa voluntaria, pero cuando sucede involuntariamente quizá ya no sea tan agradable. Por eso, las cámaras termográficas testo son la mejor herramienta para analizar el comportamiento térmico en armarios de distribución, magnetotérmicos, fusibles, cables, conductores o cualquier otra instalación eléctrica. Con las cámaras termográficas testo se pueden descubrir fallos en conexiones eléctricas anticipadamente o estados de sobrecarga en distribuidores y accionamientos eléctricos. Las imágenes termográficas permiten la detección temprana de conexiones o componentes defectuosos, para poder introducir medidas preventivas de forma localizada.
Para que los apagones sean solamente voluntarios y en beneficio del planeta.