Con la termografía se puede medir la temperatura superficial de forma no invasiva, el rango de medición de muy amplio rango y se puede hacer la medición sin necesidad de detener el proceso de producción. Esta técnica ha supuesto un enorme avance y una gran ventaja en numerosos ámbitos.
Las cámaras termográficas Testo están preparadas para infinidad de aplicaciones gracias a su amplia gama de modelos, que van desde las cámaras con los sensores de 120x160 píxeles hasta las más potentes con sensores de 640x480, con ampliación mediante SuperResolution en el software IRSoft a 1280x960, lo que significa que son capaces de obtener termografías con calidad de megapíxel. O una sensibilidad térmica que permite detectar diferencias en temperatura de hasta 0,03 ºC. Tanto si se trata de inspeccionar un armario de distribución eléctrico, de observar el comportamiento del eje de un motor, de inspeccionar a distancia una torre de alta tensión, de obtener un registro de la evolución de la temperatura en una placa electrónica o de detectar personas con síntomas de fiebre (en algunos modelos específicos), las cámaras termográficas testo son los instrumentos de medición de temperatura, más polivalentes del mercado.