Análisis de la situación generada por Covid19 en el sector de protección contra incendios (PCI) y propuestas para su reactivación
INTRODUCCIÓN
Adrián Gómez, presidente de TECNIFUEGO
Desde TECNIFUEGO, queremos hacer llegar nuestras condolencias a los familiares y amigos de las personas que han perdido la vida a causa del Coronavirus.
Reiteramos, igualmente, nuestro apoyo a las decisiones de las autoridades sanitarias para salvaguardar de forma prioritaria la salud y la seguridad de los ciudadanos, en esta crisis sanitaria provocada por Covid19.
Presentamos este primer informe con un análisis de la situación generada por la pandemia en el sector de protección contra incendios (PCI) y una serie de propuestas para la reactivación económica del sector.
Como actividad industrial, prioritaria y esencial, queremos alertar del peligro que supondría para la seguridad de las personas la posibilidad de que la recesión económica generada por el coronavirus en buena parte de las actividades pueda relajar las medidas de PCI de los usuarios y empresas, como pueden ser los mantenimientos obligatorios de las instalaciones, las sustituciones aconsejables y/o obligatorias de los equipos tras su vida útil, y la ralentización de las instalaciones obligatorias de PCI en obra nueva.
Las tareas de extinción y prevención de incendios quedan dentro del ámbito de la seguridad y, por tanto, durante toda la crisis sanitaria, una parte de las mismas se ha podido desarrollar en este tiempo.
En la etapa de la desescalada gradual, el mantenimiento de los sistemas de PCI, especialmente de las instalaciones que están en activo, debe continuar realizándose, así como las sustituciones de equipos e instalaciones de PCI en rehabilitaciones, nuevas obras o establecimientos con cambios de actividad.
Los sistemas PCI son parte esencial de la seguridad en nuestras vidas, tanto en la vivienda (edificios de viviendas), como en los centros de trabajo: empresas, industrias, comercios, hospitales, residencias de ancianos, infraestructuras... Las carencias de mantenimiento y de suministros de equipos de sustitución pueden suponer un peligro grave para la seguridad de personas y bienes.
Antonio Tortosa, vicepresidente.
Esperamos levantarnos de esta pesadilla que nos ha tocado vivir a casi todos los países del mundo con esfuerzo, sacrificio y esperanza.
Desde nuestra asociación queremos transmitir que seguiremos trabajando por y para nuestro sector con nuestra colaboración a las administraciones públicas, como hemos venido haciendo hasta ahora en normativas, reglamentaciones, comités técnicos, etc.
El trabajo en la protección contra incendios es fundamentar para que pueda ir avanzando nuestra sociedad en la seguridad y bienestar de los ciudadanos.
El número de empresas del sector de protección contra incendios alcanza a 920 compañías aproximadamente de más de 20 trabajadores que emplean a 18.000 personas. Miles de puestos de trabajo directo empleados en la fabricación, instalación, mantenimiento, equipos y sistemas, materiales de protección pasiva etc. Un sector que facturó en 2018, 2.700 millones de euros.
Desde TECNIFUEGO nos unimos al agradecimiento a los diferentes colectivos que están trabajando, tan bien, en la lucha contra el Coronavirus.
LA PCI SECTOR POR SECTOR
Instalación Sistemas Protección Activa
Luis Rodríguez, Coordinador Comité Sectorial de Ingeniería, Instalación y Mantenimiento de Sistemas de Protección Activa
- Repercusión económica Covid19 en la instalación de sistemas Activa
Como en todos los mercados, la repercusión del COVID19 está siendo muy grave en la protección contra incendios. Millones de euros están dejando de facturarse semanalmente en nuestro campo.
El sector más afectado es el del mantenimiento, principalmente tras el cierre de los negocios de restauración, ocio, turismo, etc. Esto ha ocasionado que muchas empresas de ámbito local pierdan la gran mayoría, o la totalidad, de su negocio.
El sector de las instalaciones también está sufriendo un importante revés. Primero, con la incertidumbre que hizo que muchos trabajos previstos para el primer trimestre se pararan. Después con la incidencia de las bajas por infecciones y posibles contagios, que diezmaron los equipos de montaje. Más tarde, el confinamiento total decretado por el Gobierno, que no solo paró todos los trabajos, si no que provocó daños difícilmente evaluables debido al abandono apresurado de los trabajos, la discontinuidad de la compra y recepción de materiales, etc.
La ingeniería ha sufrido algo menos, pese a haber un frenazo en la inversión, ya que muchos clientes finales continúan con los estudios y las peticiones de oferta con la vista puesta en el segundo semestre del 2020 y primer cuarto de 2021.
- Situación del mantenimiento y sustitución de los sistemas de extinción
En este tipo de actuaciones, ha afectado, sobre todo, la imposibilidad de acceso a ciertas zonas o a clientes enteros, ya sea por el cierre de los negocios, o por los protocolos particulares de los clientes. Además, como en muchas otras labores, las medidas preventivas que todos aplicamos para evitar contagios, dificultan el desarrollo de los trabajos.
- Peligros reales derivados de la relajación del mantenimiento de los equipos
Los sistemas de protección activa contra incendios requieren de un mantenimiento obligatorio, regulado por varios Reales Decretos, normativa nacional y europea de obligatorio cumplimiento, requerimientos de los fabricantes y las compañías de seguros, etc. En ningún caso deberían pararse las labores de mantenimiento. Ni preventivo, ni correctivo.
Estos sistemas, además de proteger las vidas de las personas que trabajan y/o hacen uso de las instalaciones donde están instalados, protegen los bienes y la continuidad de los negocios.
Si no hay un mantenimiento adecuado, desarrollado por profesionales especialistas, no puede garantizarse el correcto funcionamiento de los sistemas. Esto, por tanto, puede provocar que pequeños conatos que podrían detectarse, controlarse y/o extinguirse automáticamente, causen daños irreparables que pueden conllevar hasta el cierre definitivo de negocios y pérdida de puestos de empleo. Además, al incumplir la Normativa y las exigencias de las Compañías de Seguros, puede ocurrir que los daños no sean totalmente cubiertos por las pólizas.
- Importación/exportación: material de sustitución
Dependiendo del país de origen o destino de algunos materiales, sí está habiendo dificultades. En el mejor de los casos, se están produciendo retrasos en los plazos de entrega debido a la falta del 100% de los recursos en las distintas fases del proceso: Desde la planta de manufactura, hasta los procesos aduaneros o la distribución.
- Desescalada y retorno a la actividad anterior al Covid19
Todos los sectores van a sufrir esta crisis que estamos viviendo. Nos va a afectar como individuos y como empresas, a todos y a nivel global. Posiblemente haya sectores que no puedan recuperar las condiciones que había hace unos pocos meses.
El sector de la protección activa contra incendios debería poder recuperarse casi en su totalidad, al depender su demanda principalmente de Normativa y requerimientos de las Compañías de Seguros. Pero el proceso va a ser lento y doloroso para muchas empresas, principalmente las que tuvieran menos diversificada su cartera de clientes antes de la crisis.
Yo no creo que el mercado pueda volver a un nivel de actividad general similar al de 2019 en un futuro inmediato. Posiblemente para el segundo trimestre de 2021 espero que se haya recuperado esa actividad.
- Especial Atención
Principalmente, quisiera enfatizar todo lo referente al mantenimiento de las instalaciones y los equipos de protección activa contra incendios.
La peculiaridad de nuestro sector es que no diseñamos, instalamos y/o mantenemos sistemas que sean directamente necesarios para la continuidad de la producción o para la apertura de puertas de los negocios. Esto hace que, en muchas ocasiones, se obvie su mantenimiento al entenderse, erróneamente, que son sistemas poco prioritarios.
Fabricación Sistemas Detección Incendios
Lluis Marín, Coordinador Comité Sectorial de Fabricantes de Equipos de Detección
- Repercusión económica Covid19 en la detección de incendios
Las repercusiones serán serias, más cuanto más se tarde en superar esta fase de alarma. Las dos semanas de completa inactividad y la incertidumbre en la duración de este episodio no hacen más que agravarlo.
Hasta ahora, el volumen de pedidos ha sido testimonial y afecta a todos los sectores sin duda alguna, aunque tal vez con distintos matices. Actualmente, apreciamos una ligera actividad orientada al cierre de proyectos existentes y algunas actividades de mantenimiento.
Así, desde el sector público (que ya carecía de actividad relevante) hasta los que tienen relación con el sector turístico, grandes superficies comerciales o de ocio han detenido cualquier actividad y permanecen a la espera. Ni siquiera en sectores y servicios considerados esenciales se ha visto actividad. Ahora se tiene el foco en otras cuestiones y cualquier otro proyecto ha quedado postergado.
Es probable que algunos sectores decidan adecuar sus instalaciones con perspectivas puestas en el año próximo. Se ha escuchado en prensa solicitar que el 25% de las ayudas por los problemas derivados de la pandemia se destinen al sector turístico.
- Mantenimiento y sustitución de los detectores
En esta primera fase, la parálisis ha sido prácticamente total. En general las intervenciones han sido de tipo paliativo, cualquier reforma está paralizada. En la recuperación de actividad, apreciamos un arranque lento, las revisiones se han ralentizado o aplazado. El temor al contagio, los problemas operativos o el cierre de los locales u oficinas estarían entre las razones.
La renovación de los sistemas en general y en particular los que han superado su vida útil, y su sustitución, está regulada por el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios, RIPCI. Lamentablemente, en general, no se está realizando. Es preciso que la Administración y los propietarios comprendan el riesgo que supone trabajar con sistemas caducos.
- La importancia del mantenimiento en fecha
Los plazos de mantenimiento están prescritos por el RIPCI y no son un capricho de la regulación, son el mínimo necesario para dar fe de que el edificio sigue protegido.
Sin mantenimiento, por ejemplo, si el edificio está cerrado, nadie atenderá con presteza cualquier tipo de aviso. Si el aviso es de avería, el edificio estará de facto desprotegido.
Si se trata de la instalación de un servicio esencial y las actuaciones de mantenimiento, preventivas o correctivas se han aplazado, las consecuencias pueden ser todavía más graves.
Ahora, además con multitud de edificios de oficina cerrados ni siquiera una posible alarma será atendida, esta desprotección y sin mantenimiento supone un riesgo alto. Deberían aplicarse medidas que permitan, como admite el RIPCI, el seguimiento remoto de las instalaciones por parte del mantenedor.
Suspender un mantenimiento tiene riesgo para la continuidad de los negocios y para la seguridad de las personas.
- Importación /Exportación de equipos de detección
Los gobiernos han ido declarando confinamiento en todos los países, la afectación es planetaria. En algunos esto ha sucedido más tarde, sin embargo, en este momento la afectación es general. Se espera que la salida del confinamiento para algunos de estos países sea más rápida, esto lo podremos ir confirmando en los próximos días o semanas. Observamos mayor continuidad en el suministro de proveedores internacionales que en los nacionales.
Además, hay factores adicionales como el precio del petróleo, la apertura al turismo o la solvencia económica de cada país que permitirán una recuperación más o menos rápida.
En exportación de equipos de detección, la caída es equivalente por las razones antes mencionadas.
- Regreso a la actividad anterior a la crisis sanitaria
Ya hay proyecciones que no prevén una recuperación al nivel pre-COVID en prácticamente año y medio o dos años. La inactividad productiva y la incertidumbre han paralizado inversiones previstas. Su reactivación llevará algún tiempo. Sólo un plan de estímulos urgentes puede ayudar a paliar este quebranto. Estímulos para la recuperación de la actividad turística, la inversión pública o la renovación de las instalaciones son ahora necesarios.
- Repercusión y oportunidades
Para muchas empresas pequeñas y medianas será un tránsito difícil, probablemente muchas sin liquidez o capacidad de financiación, no podrán superar esta crisis. Cabe esperar un incremento de los impagos, concursos, paro y una gran presión sobre el precio. Todavía es reciente la experiencia de la crisis anterior y aunque difieren sus causas, en este momento prevemos un tránsito largo y doloroso. Ojalá estemos equivocados y los planes de reactivación y estímulo nacional o europeo sean acertados e incidan en los motores de actividad.
Observemos la importancia del nivel de industrialización de cada país y su grado de autonomía, esperemos que se tome nota y exista un apoyo más decidido a las empresas.
Por otro lado, el confinamiento ha propiciado una aceleración en el uso de herramientas telemáticas. En un sector que requería una adopción rápida de las nuevas tecnologías, pero se resistía al cambio, esperemos que esto suponga un cambio radical y a su vez ayude a desarrollar las oportunidades que ofrece (formación, mantenimiento o vigilancia remota y cualquier servicio adicional que pueda derivarse del uso de las nuevas tecnologías).
Fabricantes Equipos Extinción
Carlos Pérez, Coordinador Comité de Fabricantes de Equipos de Extinción
- Repercusión en la demanda de sistemas de extinción tras declararse el estado de alarma
Todas las actividades empresariales, como las decisiones de compra e inversión se están revisando para adaptarse a la pandemia y desescalada, lo que también aplica a los sistemas de extinción. El efecto es doble. Por un lado, en el corto plazo las obras que están paradas generan retrasos en la ejecución de las siguientes fases por lo que se está produciendo un retraso en la necesidad de disponer de los equipos lo que afecta bien a los pedidos bien a las entregas. Por otro lado, en el medio y largo plazo se están ralentizando, o cancelando, proyectos que generan demanda a futuro. Aunque los estudios de ingeniería sigan realizando proyectos y solicitando ofertas, en el mejor de los casos el tiempo para la realización de las mismas se incrementará.
- Stock de material, equipos de extinción
A nivel general no se está percibiendo escasez de materiales, pero pueden producirse situaciones particulares, en función de los niveles de stock de cada empresa y de las cadenas de aprovisionamiento concretas.
- Demanda de los usuarios de sistemas de extinción
Nuevamente hay que distinguir entre el efecto inmediato y el largo plazo. La actividad respecto a los sistemas de extinción nuevos depende de la obra nueva y de modificaciones. Las obras en ejecución están sufriendo retrasos y evidentemente genera también un efecto de retraso en el corto plazo a no ser que haya cancelaciones de las mismas. Muchos procesos, sin embargo, se caracterizan por ser inversiones planeadas a medio o largo plazo para los que el efecto de los retrasos y cancelaciones no es directamente apreciable todavía.
Es de esperar que la inversión y la demanda asociada a empresas que han tenido una reducción significativa de actividad sean también las que generen una mayor reducción de inversiones y de demanda de sistemas.
- Importación/exportación de material de sustitución
Lógicamente depende en gran medida del grado de afectación de los países de origen/destino y de la afectación de su actividad a medida que la pandemia evoluciona en las diferentes regiones del mundo, por lo que la casuística es grande.
- Consecuencias de la paralización de la revisión del RSCIEI
La paralización de la revisión del RSCIEI no cambia la situación actual pero impide que evolucione. Así, todas las expectativas asociadas al reglamento se verán postergadas. Es de esperar, sin embargo, que la pandemia no afecte al resultado final y su nivel técnico sea satisfactorio.
- Vuelta a la actividad anterior a la pandemia
Creo que ciclo de recuperación será prolongado en el tiempo, dado que muchas decisiones que se están tomando o no tomando por parte de los usuarios de sistemas de extinción no tienen un efecto inmediato en nuestra actividad pero ciertamente sí lo tiene con un cierto retardo.
- Calidad y requisitos técnicos
En situaciones como la presente, con un mayor control de presupuestos y de su ejecución, hay que esforzarse en que los requisitos técnicos exigibles a los productos e instalaciones no se vean comprometidos.
Equipos de Primera Intervención
Ramon Maria Bosch, Comité Sectorial de Fabricantes de Equipos para Incendios Forestales, Primera Intervención y Señalización
- Repercusión económica está teniendo en la contratación de equipos de primera intervención la pandemia por COVID19.
Se están viendo afectados especialmente los equipos contra incendios que están relacionados con la construcción; el estado de alarma ha frenado la construcción y esto ha repercutido directamente en la venta de equipos contra incendios.
- Mantenimiento y sustitución de los equipos una vez finalizada su vida útil,
-El Ministerio de Industria informó de que los plazos que rigen el mantenimiento cuando éste no está asociado por ley a un contrato de mantenimiento, que es lo que sucede en los mantenimientos de los equipos contra incendios, quedan suspendidos mientras dure el estado de alarma, aunque puede hacerse de forma voluntaria.
- Peligros de la falta /suspensión del mantenimiento
En caso de producirse un incendio los equipos podrían no encontrarse en las condiciones óptimas para su uso y efectividad con el consiguiente riesgo para los usuarios y los bienes a proteger.
- Importación/exportación, material extinción
Por el hecho de tratarse de una pandemia global y estar afectando prácticamente a todo el mundo sí está teniendo repercusión tanto en las importaciones de materias primas que sufren retrasos como en las exportaciones de productos que están bajando.
- Campaña contra incendios forestales 2020 ante Covid19
Es posible que como la lucha contra la pandemia está requiriendo de recursos económicos que no estaban previstos, algunas instituciones puedan tener la tentación de recortar tanto en las dotaciones económicas destinadas a la prevención (limpieza del monte, de zonas de interfaz urbano-forestal, creación de zonas cortafuegos, …) como en las dotaciones destinadas a la extinción (material de extinción, equipos humanos, …). Sin embargo, con la emergencia climática que estamos viviendo las campañas contra incendios forestales cada vez son más largas y por tanto cada año deben requerir de más inversión.
Por otro lado, en este momento muchos cuerpos de bomberos están realizando tareas relacionadas con la pandemia como la desinfección, traslados, … y además se intenta minimizar el número de bomberos que hay en los parques para evitar el contagio, por lo que, si la situación se alarga, por supuesto que la capacidad en la extinción se verá mermada.
- Actividad del sector pasado el estado de alarma
Por lo que respecta a las empresas, una parte de ellas dependen de la construcción y otra parte de ellas depende de los cuerpos de bomberos. Después del estado de alarma hay que ver cuál es la evolución que va a experimentar la construcción y de los recursos económicos de que van a disponer los cuerpos de bomberos.
- Cambio de paradigma
Las labores de extinción se realizan en equipo y son una emergencia, lo que dificulta el mantenimiento de determinadas medidas preventivas como por ejemplo mantener las distancias de seguridad. Esta pandemia puede ser una oportunidad para replantearnos el modelo de sociedad en el que queremos vivir, lo que entre muchas otras cosas está vinculado con la crisis climática, directamente relacionada con los fuegos forestales, la capacidad de extinción, etcétera.
Instalación Protección Pasiva
Rafael Sarasola Coordinador Comité Sectorial de Ingeniería, Instalación y Mantenimiento de Sistemas de Protección Pasiva
- Repercusión económica está teniendo en la contratación de obra e instalación de sistemas de protección pasiva la pandemia por COVID19.
El sector de la instalación de protección pasiva contra incendios está directamente relacionado con la actividad constructiva, y desde que comenzó la crisis por el Covid-19 se ha parado prácticamente todo, incluso en obras críticas, en las que no sabemos si se ha realizado la protección pasiva de manera adecuada. En cierta manera, se ha notado una ligera mejoría cuando se retomó la actividad en la construcción a partir del 9 abril. Aun así estamos preocupados y esperamos que se mantenga las licitaciones y las contrataciones desde la Administración.
Queda pendiente toda la actividad que genera la rehabilitación que ha quedado paralizada por completo, y esperemos se retome en las próximas aperturas que haga el Gobierno y las CCAA.
- Importación/exportación, material de sustitución
Los mercados internacionales de productos de construcción no son homogéneos. Depende de cada país, algunos países están cerrados, pero otros tienen abiertas las fronteras a los materiales de construcción. En general, en Europa se ha mantenido el abastecimiento en lo referente a protección pasiva contra incendios. En todo caso, habrá que esperar aún un tiempo para valorar el alcance global de la crisis en cuanto a exportación en materiales de la construcción.
- Retorno a la actividad anterior al Covid19
El sector de la construcción, al que va ligado drásticamente la instalación de protección pasiva contra incendios, está en situación de mínimos desde 2008. Esta crisis sanitaria eleva el riesgo de un parón sin precedentes en este sector. Por ello, es vital que las Administraciones hagan una importante y prolongada inversión pública ante la previsible caída de la inversión privada.
Desde todos los ámbitos hay un acuerdo: en estos momentos el Estado tiene que ser el motor de la economía y relanzar la inversión y licitaciones en la construcción pública. Si hubiera una inversión adecuada en este sentido, quizá no sería tan severa la recuperación.
- Repercusión de la suspensión de los plazos para el cumplimiento del nuevo CTE.
La ralentización en la aplicación de la normativa siempre es negativa para la seguridad de los usuarios y para la implementación de la innovación de los productos. Si queremos ir hacia una construcción más sostenible el parón legislativo no ayudará.
- Instalación de protección pasiva: especialización necesaria
La aplicación de sistemas de protección pasiva contra incendios es un sector que contrata mucha mano de obra y genera puestos de trabajo especializados, pero es un sector muy débil ante la bajada de actividad. Ello repercute directamente en el empleo, por lo que es muy necesario mantener un volumen de inversión constante para mantener esta mano de obra especializada y formada debidamente, ya que luego es muy difícil de sustituir.
DECÁLOGO de acciones para la reactivación económica sector PCI
Desde TECNIFUEGO planteamos implementar un plan estratégico para volver a la actividad productiva de todos los sectores que nos afectan, que tenga en cuenta las necesidades de las empresas en esta desescalada, tanto sanitarias (EPIs), como de financiación, renovación de ERTEs y de condonación o aplazamiento en su caso de pagos de Hacienda y Seguridad Social, y suficiente inversión pública para salir de la crisis.
Proponemos las siguientes medidas para reactivar la economía y la seguridad en el sector de PCI:
1.- Fiscalidad
Aplazar los pagos de Seguridad Social es liquidez directa para la empresa sin necesidad de instrumentarla financieramente.
2.- Préstamos ICO
Préstamos con aval del ICO: incluir todos los CNAE de la actividad de PCI en la primera línea de concesión de estas líneas de crédito.
3.- Legislación
Agilizar los reglamentos que están en trámite, como el Reglamento de establecimientos de seguridad contra incendios en establecimientos industriales (RSCIEI) y Código Técnico de la Edificación. Igualmente, la Administración debe velar por el cumplimiento riguroso de la normativa vigente y la aplicación de sanciones en caso de incumplimiento.
4.- Normalización
El sector de PCI, cofundador de la Asociación Española de Normalización, UNE (antes AENOR), está comprometido en todas sus actividades con la calidad, y el uso de equipos y materiales que cumplan las normas UNE, unas reglas para todos, que garantizan la seguridad, vida útil, etc. Por ello, proponemos agilizar el proceso de actualización normativa, y un refuerzo para exigir su cumplimiento.
5.- Vigilancia del mercado y control de las instalaciones.
Para verificar que las instalaciones y los mantenimientos cumplen con la legislación vigente y por tanto garantizan la seguridad.
6.- Especialización.
Cumplimiento de los requisitos reglamentarios, en cuanto a personal especializado y habilitado para ello. Agilizar las suspensiones y sanciones en caso de no cumplimiento.
7.- Licitaciones y obras públicas
Fomentar la contratación pública y los presupuestos de licitación y aceleración ejecución d obras ya adjudicadas. Redoblar la inversión en infraestructuras productivas e innovación.
8.- Políticas de incentivos: seguridad y rehabilitación
Es preciso establecer una política que incentive la implantación de medidas de rehabilitación que garanticen la mejora de la PCI en inmuebles de las diversas actividades económicas: almacenes y logística, comercios, industria, hospitales, residencias de ancianos, edificios de viviendas, hoteles y hostelería….
9.- Política Exportación específica. Plan ICEX especial para la Internacionalización de materiales de PCI.
10.- Morosidad. Medidas para atajar el previsible incremento de la morosidad, reforzando la Ley con un reglamento sancionador.
En resumen, debemos insistir, por el bien general, en que el mantenimiento de las instalaciones de protección contra incendios (PCI) debe ser realizado siempre por empresas especializadas y homologadas, que cumplan los requisitos señalados en la reglamentación (Reglamento de instalaciones de protección contra incendios R.D. 513/2017). Como Asociación que representa a las empresas del sector de seguridad contra incendios, velaremos por la profesión, la especialización de las empresas, y la seguridad de personas, bienes y puestos de trabajo, en toda la fase de desescalada y reactivación de la actividad económica de España.