Recientemente, CNI inició un debate en el seno de la Asociación Europea de Aire Acondicionado y Refrigeración a la cual pertenece, AREA, con el fin de trabajar en un posicionamiento conjunto para salir al paso de las recientes publicaciones e investigaciones respecto al papel del aire acondicionado en la transmisión del virus COVID-19. Tras unas semanas de trabajo conjunto de las 25 Asociaciones Nacionales de 21 países, entre las que se haya C N I, AREA ha publicado un boletín técnico en el que confirma que no existe una investigación sólida que respalde que el COVID-19 se pueda transmitir a través del aire acondicionado.
Tras esta iniciativa de C N I, AREA ha redactado este boletín técnico que ha sido traducido a varios idiomas y comienza confirmando que siempre que sea posible hay que evitar la recirculación del aire en los sistemas y cambiar a aire fresco, aunque ello implique una reducción en la eficiencia energética. “Esto en España va a ser difícil de llevar a cabo en muchas zonas por las altas temperaturas, donde es muy complicado para una renovación de aire de aproximadamente un 10/15%, enfriar aire exterior de 35ºC hasta 25ºC”, matiza José Luis Uribe, miembro del Comité Técnico de CNI.
AREA recuerda la importancia de una filtración adecuada y efectiva, un mantenimiento regular y, cuando sea apropiado, la limpieza de los sistemas de ventilación. CNI recuerda que muchas de estas medidas son prácticas habituales y deben adoptarse siempre, no solo durante la crisis pandémica. “El Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios, RITE es muy claro al respecto. Además de las revisiones periódicas obligatorias en sistemas térmicos de potencia superior a 70 kW, los sistemas de acondicionamiento de potencia hasta 70 Kw también deberían ser revisados, limpiados e higienizados, a través de los servicios de empresas mantenedoras habilitadas tal y como prevé la normativa. Especialmente si su uso es colectivo, o es usado en locales de pública concurrencia”, afirma Javier Ponce, miembro del Comité Técnico de C N I.
Coronavirus COVID-19
El brote actual de coronavirus (COVID-19) se está desarrollando rápidamente, con el asesoramiento profesional gubernamental y médico que cambia con rapidez. Esta declaración se basa en los mejores consejos disponibles en el momento de su redacción. Las páginas web de los gobiernos nacionales europeos y de los sistemas nacionales de salud deben ser consultados para conocer rápidamente cualquier cambio que se produzca de la situación. Esta guía aborda la gestión segura de los sistemas de ventilación comunes.
Antecedentes
Las historias recientes de periódicos que han circulado ampliamente indican que algunas investigaciones sugieren que "el coronavirus podría propagarse por los sistemas de acondicionamiento de aire". Sobre este particular no existe una investigación sólida que lo respalde y aunque todavía existe un gran desconocimiento sobre este nuevo coronavirus, las primeras investigaciones publicadas en the Lancet indicaron que la ruta de transmisión primaria es de persona a persona. Se cree que La transmisión de COVID-19 ocurre principalmente a través de gotitas respiratorias generadas por la tos y los estornudos, y por el contacto con superficies contaminadas. Se supone que los modos predominantes de transmisión son gotitas y por contacto.
Prevención
Los mecanismos principales para prevenir la transmisión del coronavirus siguen siendo el lavado de manos regular y minucioso con jabón y agua caliente durante al menos 20 segundos, junto con el estricto cumplimiento de los requisitos de distanciamiento social y la permanencia en casa. La dilución del aire contaminado reducirá el riesgo de esa contaminación, por lo que se recomienda siempre que sea posible, que cualquier sistema de ventilación o de acondicionamiento de aire que normalmente funcione con un modo de recirculación, se configure para funcionar con aire fresco si ese sistema necesita funcionar en ese momento y no se puede apagar. El beneficio potencial para la salud pública en este momento impera sobre la reducción en la eficiencia energética causada por no recircular el aire. En todos los casos se debe llevar a cabo una evaluación completa de riesgo.
Cualquier contaminante en el aire puede minimizarse mediante una filtración adecuada y efectiva, un mantenimiento regular y, cuando sea apropiado, la limpieza de los sistemas de ventilación, tal como se establece en las normativas de aplicación nacionales correspondientes y otras guías de uso y mantenimiento profesionales existentes en el sector.
Medidas prácticas
Se han formulado preguntas en relación con las medidas especiales que se deben adoptar en este momento cuando se trata de tareas de mantenimiento, cambio o limpieza de filtros, etc.
Es importante enfatizar que muchas medidas que deben tomarse son prácticas habituales y deben adoptarse siempre, no solo durante la crisis pandémica actual.
• EPI (Equipo de Protección Personal):
- Se debe usar siempre el EPI correcto. En este momento, estos incluirán guantes desechables, una máscara facial de la clase apropiada para la situación (al menos FFP2 o preferiblemente una máscara FFP3), gafas y preferiblemente un mono desechable.
- La prueba de ajuste facial debe completarse antes de utilizar cualquier mascarilla RPE ajustable. Es importante tener en cuenta que, si el tipo de mascarilla RPE cambia debido a la falta de suministros, entonces se deben completar más pruebas de ajuste a la cara.
• Consideraciones Generales:
- Considere el tipo de sistema o área que se atiende:
- ¿Funciona normalmente en depresión o en sobrepresión?
- ¿Apagar el ventilador crea un problema en el área alrededor del personal de mantenimiento por el cual potencialmente está atrayendo aire sucio hacia la persona o hacia el conducto / equipo cuando se abren o quitan los paneles de acceso?
- ¿Se puede enviar aire a través del sistema mientras se quitan los filtros?
_ Apagar los ventiladores antes de abrir las puertas del panel de acceso para quitar los filtros y permitir que cese el flujo de aire y se equilibre la presión. No debe circular aire a través del sistema sin el filtro correcto en su lugar y el operario no debe exponerse a ningún aire sucio que circule a través o hacia el sistema.
• Filtros desechables (los usos comunes incluyen UTA, etc.):
- Siempre que sea posible, se deben manejar por el marco de cartón y sin tocar el filtro. Deben manipularse con cuidado para evitar la sacudida de partículas del filtro.
- Los filtros deben empaquetarse inmediatamente para contener cualquier partícula que se suelte.
- La (s) bolsa (s) debe (n) estar atadas de forma segura antes de moverlas
- En este momento, y si es posible, los filtros deben dejarse al menos durante 72 horas antes de desecharse en un área de almacenamiento segura.
• Filtros de plástico lavables (de uso común en sistemas modernos de acondicionamiento de aire):
- Siempre que sea posible, se deben manejar por los bordes del marco y sin tocar el filtro. Deben manipularse con cuidado para evitar la sacudida de partículas del filtro.
- Los filtros deben empacarse inmediatamente y llevarse a un área de lavado segura.
- Los filtros deben lavarse con agua tibia y jabón durante un mínimo de 20 segundos en línea con las recomendaciones para el lavado de manos como medida preventiva.
- Los filtros deben secarse antes de volver a insertarse en el equipo.
• Higiene personal:
- Deben seguirse siempre los procedimientos de limpieza recomendados en relación con el lavado de manos, la eliminación o el almacenamiento de monos, etc, al finalizar cada etapa del trabajo y antes de abandonar el sitio. En particular, para minimizar cualquier riesgo de contaminación cruzada, no se debe manipular filtros limpios con los mismos guantes (sucios) con los que se quitó.
- En todo momento, el personal debe consultar las guías de su país y contactar con su asociación nacional para resolver dudas. Véase también la biblioteca AREA Covid-19. Vea también la biblioteca de COVID-19 de AREA.