APIEM (Asociación Profesional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y de Telecomunicaciones de Madrid) quiere poner en la mesa de debate de las instituciones la situación de las empresas de instalaciones eléctricas y de telecomunicaciones tras el desconfinamiento y, para ello, reclama a organismos centrales y autonómicos competentes un paquete de medidas que permitan inyectar liquidez a empresas y hogares españoles para generar confianza e incentivar el consumo de familias, empresas y autónomos.
“La mayoría de las instituciones se están centrando en el aplazamiento de los pagos de los impuestos, que son medidas bien acogidas, pero que deben complementarse con otras que generen efectivo en los hogares para de esta manera, incentivar el consumo y poder reactivar así el mercado de las reformas, que es una de las principales de negocio de nuestras empresas asociadas”, asegura Ángel Bonet, presidente de APIEM.
En el año 2019, Houzz, empresa especializada en renovación de viviendas, presentó un estudio en el que se señalaba que el gasto mediano, es decir, el más común, de los españoles que reformaron su vivienda ascendió a los 10.000 euros. De los 10.000 euros que suelen desembolsar los españoles al reformar su vivienda, el grueso (80%) proviene de los ahorros. “Por tanto, para nosotros, como empresarios de instalaciones eléctricas, es fundamental que las familias dispongan de la liquidez necesaria para que se animen a acometer las reformas estacionales, que son las no urgentes, en un periodo especialmente favorable para nosotros como es el verano”, indica Bonet.
En este sentido, APIEM insta a las autoridades competentes a que pongan en marcha iniciativas que permitan esta situación; entre ellas, la asociación de instaladores madrileños destaca como importantes:
• Abono inmediato de las prestaciones a los trabajadores afectados por ERTEs.
• Liquidación urgente de TODAS las devoluciones de las declaraciones de IRPF.
• Agilizar trámites para modular el pago de hipotecas y alquileres.
• Nueva línea de AVALES a los créditos ICO.
• Simplificación de trámites para la concesión de créditos y ayudas para dotar de liquidez a las empresas y que garanticen la supervivencia.
• Permitir a las empresas realizar test a sus empleados para recuperar la normalidad lo antes posible.
• Poner en marcha medidas urgentes para el pago a proveedores y trabajadores, evitando así el cierre de empresas
• Poner a disposición de las familias créditos rápidos
• Facilitar descuentos fiscales
• Diseño de Planes Renove, bonificando el importe de las reformas tanto en viviendas particulares como en comunidades de propietarios
• Empresas que estuviesen aplicando las medidas de suspensión o reducción de jornada pueden renunciar a las mismas, de manera total o parcial, respecto de parte o la totalidad de la plantilla, y de forma progresiva según vayan desapareciendo las razones vinculadas a la fuerza mayor, así como alterar las medidas suspensiva inicialmente planteada y facilitar el tránsito hacia las reducciones de jornada, que supongan un menor impacto económico sobre la persona trabajadora y permitirán atender a la paulatinamente creciente oferta y demanda de productos y servicios de las empresas.
“Contar con dinero es vital para el consumo. La falta de liquidez limita las posibilidades de generar ahorros o excedentes de dinero, que son los que las familias españolas utilizan para acometer las s reformas estacionales, es decir, las no urgentes o las que no se hacen por averías. El 80% de nuestras empresas asociadas encuentran en este tipo de reformas una de sus principales líneas de su negocio y sostenibilidad”, señala el presidente de los instaladores eléctricos madrileños.
“El confinamiento nos ha enseñado muchas cosas, entre ellas, la importancia de contar con hogares cómodos, con espacios abiertos y una iluminación adecuada. Si las familias disponen de esa liquidez podrán acometer las reformas necesarias para convertir sus hogares en lugares preparados para este tipo de situaciones que nadie esperábamos”, indica Bonet.
Una de las crecientes preocupaciones del empresario instalador es la progresividad y el mantenimiento de la actividad, una vez superado el estado de alarma en función a la evolución de las fases de desconfinamiento; en este sentido, reclamamos medidas económicas flexibles, efectivas y rápidas del Gobierno en apoyo a las empresas, así como señales directas de incentivos al consumo, siendo precavidos para adoptar soluciones que erradiquen la morosidad y dotar así de mayor seguridad jurídica a la actividad económica.