De esta manera, ha conseguido reducir considerablemente el coste de sus fabricados haciéndolos si cabe aún más competitivo.
Las aplicaciones que se les puede dar a estos elevadores son muy amplias y variadas (instalación de vidrio, toldos, aire acondicionado, calefacción, conductos, rejas, rótulos, puertas enrollables, así como para stands de feria, ferretería industrial, almacenaje, construcción… ), por lo que hace que sean un complemento indispensable para cualquier instalador.
Para la industria de la climatización y refrigeración, la instalación de equipos resulta mucho más segura y eficiente con estos elevadores. Permite al instalador realizar sus trabajos sin poner en riesgo su seguridad o la de aquellas personas que estén en el lugar de trabajo.
Entre los elevadores de carga superior (serie ELC) y los de carga frontal (serie TORO), GUIL fabrica más de 30 modelos, con alturas de hasta 8 metros y capacidad de carga de hasta 440 kg. Gracias a estos elevadores, el instalador va a ver un aumento de la productividad considerable, un significativo ahorro de tiempo, y en consecuencia, una reducción en sus costos, garantizando siempre su seguridad.
La línea de carga superior, serie ELC, cuenta con más de 8 versiones de elevadores, ofreciendo al usuario un amplio abanico de posibilidades. Gracias a sus reducidas dimensiones, les permite una sencilla carga en vehículos y una máxima maniobrabilidad. Asimismo, gozan de un rápido y sencillo montaje sin necesidad de herramientas.
Un rasgo esencial de estas máquinas es la durabilidad en el tiempo, ya que aún se ven elevadoras GUIL a pleno rendimiento de hace más de 30 años, lo cual dice mucho de la calidad de los productos que fabrican.
Casi 40 años de experiencia hacen de GUIL una empresa internacional, que opera en todos los continentes y que está constantemente desarrollando novedades (nos consta que en breve nos van a dar alguna sorpresa…).