La situación actual ha reforzado el importante papel que desempeñan las instalaciones de climatización para garantizar y proteger la salud pública.
Las soluciones de Calidad de Aire Interior pueden ayudar a controlar el ambiente interior de los edificios, principalmente actuando sobre la cantidad de aire de renovación, es decir aire limpio del exterior, que introducimos dentro de los edificios, aunque también permite controlar su temperatura, humedad y calidad.
Además estos sistemas permiten incluir medidas activas de retención y desinfección, como puede ser mejorar el nivel de filtración, para evitar que agentes contaminantes entren en el edificio, o la incorporación de lámparas ultravioleta o sistemas de ionización.