Ariston, experto mundial en soluciones de confort térmico para entornos domésticos, comerciales e industriales, llama en este 21 de octubre, Día Mundial del Ahorro Energético, a la concienciación y ofrece una serie de informaciones con los cuales lograr el ahorro energético por parte de todos.
Cuando hablamos de energías renovables, de salvaguardar el planeta y del ahorro energético, a la mayoría de las personas les viene en mente los molinos que tantas veces observamos en los paisajes de carreta o las grandes placas solares. Y si, no se equivocan, pero no hace falta realizar esa gran inversión para conseguir ese ahorro energético.
Todo el mundo tiene la opción de contribuir con la sociedad porque, aunque gran parte de la solución resida en las compañías que son las que desprenden grandes cantidades de residuos tóxicos, los pequeños comercios o los propios hogares también tienen la opción de colaborar y es que, esta responsabilidad es de todos.
Durante el año 2019, el 50% de las nuevas potencias instaladas fueron energías renovables y aunque el 23% fuese eólica, otra gran parte proviene de productos que quizás antes no habríamos pensado que pudiesen ser considerados energías renovables*.
Por ejemplo, las bombas de calor como la Nimbus, son una solución altamente eficiente, hasta el punto de ser consideradas productos de categoría de energía renovable siempre que tenga un cierto nivel de rendimiento. La razón de esto, es que aprovecha la energía presente en el aire del ambiente a través de un circuito frigorífico (similar al de una nevera), obteniendo así cerca de un 70% de energía a partir del aire. Algo que va totalmente en regla con las recientes directrices europeas que buscan la descarbonización total de la economía española en 2050.
Otra de las opciones la vemos en los nuevos termos como el Lydos Hybrid de Ariston que es el único y exclusivo termo de clase A (máxima clase energética). Este nuevo dispositivo gracias al software i-MEMORY permite el ajuste automático y continuo de la temperatura según los hábitos del consumo de agua caliente con lo que se logra un ahorro del 50% de energía comparado con un termo eléctrico tradicional de clase B, evolucionando así hacia la máxima eficiencia.
Así mismo, ¿quien ha dicho que con una caldera no podemos lograr ese ahorro energético? Por ejemplo, la caldera Alteas One NET presenta un set de funciones inteligentes para garantizar al usuario el máximo confort con el que lograr el mínimo gasto de energía y en consecuencia, económico. Gracias a la función “Auto” permite optimizar automáticamente el funcionamiento, evitando continuos encendidos y apagados y alargando la vida útil de los componentes y ayudando al ahorro, realizando un menor uso del gas y, por tanto, contribuyendo con el planeta.
Por tanto, como se puede observar, absolutamente todos, independientemente de la opción que elijamos podemos ahorrar económicamente hablando y lo que más importa, ahorrar energía para colaborar con el planeta.
Por ello, desde Ariston queremos llamar a la concienciación. Queremos que todos los que los que colaboran con nosotros, nuestra comunidad, sea partícipe del cambio pues solo juntos los conseguiremos.
En tiempo de pandemia, que no se nos olvide cuidar al planeta. Esto si está en nuestras manos.