La UE y sus Estados miembros tienen un papel de liderazgo en los esfuerzos mundiales para reducir los gases fluorados (gases fluorados).
El Reglamento 517/2014 se estableció con el objetivo de reducir las emisiones de estos gases en dos tercios para 2030. Dado que este Reglamento precedió al acuerdo internacional en virtud del Protocolo de Montreal (enmienda de Kigali), requiere algunos ajustes para garantizar a largo plazo, el cumplimiento por parte de la UE.
En el contexto del Pacto Verde Europeo y el reciente progreso tecnológico, la Comisión también examinará si son factibles reducciones adicionales de emisiones. Finalmente, se necesitan algunos cambios para fortalecer la implementación y el cumplimiento del Reglamento.
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