Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconociera, el 9 de julio, la posibilidad de la transmisión del coronavirus mediante la suspensión en el aire a largas distancias y durante mucho tiempo, pero pidiera más investigación, los estudios en esta línea no han parado de sucederse desde entonces. “Existe una evidencia abrumadora de que la inhalación de SARS-CoV-2 representa una ruta de transmisión importante para desarrollar la COVID-19”, ratificaban con rotundidad en uno de los más recientes publicado el pasado 5 de octubre en la revista Science.
“Las evidencias del contagio de COVID-19 por bioaerosoles se vienen multiplicando en los últimos meses. En este sentido, y ahora que comienzan a ponerse en funcionamiento los sistemas de calefacción y ventilación en los edificios y que las actividades en interiores aumentan con motivo de la bajada de temperaturas y las lluvias propias de este momento del año resulta fundamental centrar la atención en un correcto mantenimiento de dichos sistemas para evitar, en la medida de lo posible, la propagación del SARS-CoV-2”, afirma la directora general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA).
Resulta así de vital importancia confiar las labores de puesta a punto y mantenimiento de los sistemas de ventilación y climatización a profesionales acreditados que tengan muy en cuenta las Recomendaciones de operación y mantenimiento de sistemas de climatización y ventilación para la prevención de la propagación del SARS-CoV-2 publicadas recientemente por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
“No podemos resultar ajenos a los numerosos casos confirmados de transmisión del virus por esta vía y debemos prepararnos adecuadamente para esta nueva etapa. Con la bajada de temperaturas, los sistemas de calefacción van a empezar a activarse y la gente va a cambiar las actividades al aire libre por actividades en interiores. Las restricciones de aforo decretadas por la Administración en bares, restaurantes, teatros, etc. no van a servir de nada si no se realizan unas adecuadas labores de mantenimiento de estos sistemas de climatización”, sentencia Fernández de Lezeta.
La directora general de ANECPLA alerta además de que “nos encontramos en un momento muy sensible de la pandemia, en plena segunda ola con un número creciente de contagios y a las puertas del invierno con otros virus estacionales como el de la gripe, por ejemplo, pisándonos los talones y los sistemas de salud saturados. Por ello, resulta especialmente importante hacer todo lo que esté en nuestra mano para contribuir a la prevención. En este sentido, asegurar una buena ventilación de los espacios cerrados mediante aire exterior, realizar un mantenimiento correcto de los sistemas de ventilación y climatización y llevar a cabo unas adecuadas tareas de desinfección de superficies por parte de profesionales son tres imperativos ineludibles para evitar la proliferación del coronavirus en interiores. De lo contrario, estaremos entrando de lleno en la boca del lobo con consecuencias irreversibles en muchos casos”.
Por todo ello, ANECPLA insta a prestar una especial atención este año a las labores de mantenimiento de sistemas de climatización y ventilación de edificios -y muy especialmente de instalaciones sanitarias- para evitar en la mayor medida posible la expansión de un virus que está diezmando en múltiples aspectos a la población mundial. “Si no tomamos las medidas necesarias también en este aspecto”, reconoce Fernández de Lezeta, “de poco servirán recomendaciones generales como el distanciamiento físico o el lavado de manos”.