Hasta ahora, cuando se pensaba en la climatización de un edificio se buscaba el máximo confort de sus ocupantes a través de soluciones que aportasen la máxima eficiencia energética al menor coste posible. Sin embargo, la situación generada por el COVID-19 añade a esta situación un nuevo factor: la salud de las personas.
Cada vez son más los estudios que demuestran que los sistemas de ventilación, filtración y humidificación utilizados en la climatización de los edificios, contribuyen a reducir la concentración de virus y bacterias en el aire interior, e incluso a reducir su transmisibilidad.
CAREL ha decidido sumarse a esta iniciativa como expertos en el control de la humidificación, un factor clave en la calidad del aire interior. Numerosos estudios han demostrado que mantener un rango de humedad relativa entre el 40 y el 60% reduce significativamente la supervivencia de virus y bacterias en el aire interior.
Así, CAREL se suma al objetivo al objetivo del CLUSTER IAQ, concienciar a la sociedad de la importancia de la calidad del aire interior, desarrollando un concepto de garantía de calidad del mismo y una metodología reconocida y objetiva de validación basada en parámetros medibles que permita su análisis, implementación y monitorización.