En el BOE ha publicado Real Decreto 178/2021, de 23 de marzo, por el que se modifica el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.
La modificación adapta el RITE para exigir nuevos requisitos para las instalaciones térmicas con el fin de contribuir a las medidas de eficiencia energética incluidas en:
· Modificación de la Directiva 2010/31/UE de Eficiencia Energética de Edificios por la Directiva (UE) 2018/844.
· Directiva (UE) 2018/2001 relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables.
· Reglamentos de diseño ecológico y etiquetado energético de los equipos relacionados con la energía que conforman la instalación térmica aprobada con arreglo a la Directiva 2009/125/CE y Reglamento (UE) 2017/1369.
· Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 para España.
· Primer Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica que fija los compromisos de España de la Directiva de Techos Nacionales de Emisión para 2030 Directiva (UE) 2016/802.
· Esta actualización contribuirá por tanto a alcanzar el objetivo de mejora de la eficiencia energética a través de la reducción del consumo de energía en un 39,5% en 2030.
Esta actualización contribuirá a alcanzar el objetivo de mejora de la eficiencia energética a través de la reducción del consumo de energía en un 39,5% en 2030. Una de las principales novedades es que esta modificación obliga a justificar la instalación de sistemas térmicos convencionales en lugar de otros más eficientes y sostenibles y obliga a que los edificios con grandes consumos den el primer paso para convertirse en edificios inteligentes que contribuyan a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Esta justificación deberá ir acompañada de una comparativa entre el sistema de producción de energía elegido y otros alternativos, teniendo en cuenta aquellos sistemas que sean viables técnica, medioambiental y económicamente.
Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aclaró que esta normativa nace con «la convicción de que supone inversión y libera recursos». y añadió «Cuando hablamos de consumo energético asociado a edificios hablamos de rehabilitación, hablamos también de confort en hogares, de pobreza energética y de reducción de emisiones y supondrá un primer paso a la conversión de los edificios inteligentes»