La Unión Española Fotovoltaica, UNEF, se declara en contra de que se etiqueten proyectos de gas y energía nuclear como inversiones "verdes" en la taxonomía de finanzas sostenibles de la Unión Europea ya que no considera que cumplan los criterios medioambientales que se requieren para ser etiquetados como tales.
La inclusión de estas dos energías en la citada taxonomía podría retrasar el necesario despliegue de las fuentes verdaderamente renovables. “En la fase crítica que atravesamos a nivel global hacia la transición energética podría restar inversiones que permitan el avance de la energía renovable, sería un error muy importante. La posición de España en la Unión Europea y la gestión de esta posibilidad por parte de la Vicepresidenta y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es la adecuado y cuenta con todo nuestro apoyo”, señala Rafael Benjumea, Presidente de UNEF.
Esta decisión, además, también podría frenar la inversión en almacenamiento e hidrógeno verde, fundamentales para permitir una mayor flexibilidad en la gestión de la demanda energética, añade. Por otra parte, emite una señal de confusión a los países emergentes respecto a la línea que había mantenido hasta la Unión Europea en su lucha contra el cambio climático.
Por otra parte, no solo está el reto de luchar contra el cambio climático y reducir las emisiones en línea con el Acuerdo de París sino que solo las renovables y, en concreto, la tecnología fotovoltaica, tienen la capacidad de bajar los precios de la electricidad, hacer a nuestro país más competitivo y respetar la biodiversidad y cuidar del medio ambiente, pilar fundamental para combatir los efectos del calentamiento.
UNEF piensa que el actual es un momento histórico en el que, para no rebasar el aumento de la temperatura media de la atmósfera por encima de 1,5ºC y cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, PNIEC, es necesario acelerar la transición energética y el despliegue renovable de manera que todas las inversiones en energía se vuelquen en este proceso.
Insistir en las renovables permitirá, además, a España, aumentar su competitividad y reducir su histórica dependencia energética por funcionar con energías que ni son autóctonas ni renovables, cuando contamos con los mejores recursos.