Después de recibir el reconocimiento por parte del Passivhaus Institut de la precertificación EnerPhit-Paso a Paso, la primera casa pasiva rehabilitada en el barrio del 22@ de Barcelona ha obtenido la certificación Ecómetro-CO2Nulo.
Este certificado es resultado de una auditoría de análisis de ciclo de vida, y una estrategia de minimización de la huella de carbono del proyecto, donde una vez terminado el edificio, el promotor compensa las emisiones de CO2 equivalentes a 50 años mediante inversión en proyectos de captación de CO2.
Wassouf confirma, con la certificación Ecómetro-CO2Nulo otorgada a esta rehabilitación, que las Casas Pasivas han de priorizar materiales de bajo impacto ecológico: “Esta rehabilitación, que lleva por nombre ShowPass, es el resultado de mucho tiempo de esfuerzo y colaboración. Queremos que sea un proyecto abierto a los ciudadanos y a los profesionales del sector comprometidos con el medio ambiente. Y la certificación que ahora recibe refuerza la idea de que construir y rehabilitar bajo los estándares Ecómetro y Passivhaus es el futuro”.
ShowPass es un proyecto alineado con las medidas derivadas de la declaración de emergencia climática de la ciudad de Barcelona. Las transformaciones que propone Energiehaus, tanto en los proyectos en los que toma parte como en las formaciones que imparte para profesionales del sector, apuestan por el confort y la salud, una iniciativa basada en los criterios de Passivhaus+Ecómetro y destinada a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030.
Una oficina de Triodos Bank en Málaga y una de Greenpeace en Madrid, entre otras edificaciones, han obtenido el mismo reconocimiento que Showpass por parte de la asociación ecómetro, que nació para medir y visualizar los impactos de la arquitectura y el urbanismo sobre la tierra, los ecosistemas y la salud de las personas. Ecómetro analiza más de 20 impactos medioambientales de edificios, desde el calentamiento global hasta el agotamiento de recursos abióticos, la depleción de la capa de ozono o la acidificación de las aguas.
Estos impactos se calculan sumando las diferentes fases de vida del edificio: desde la producción de los materiales, hasta el final de vida y la capacidad de reciclaje del edificio, sumando así también a la economía circular.
“Los edificios son responsables del 40% de los GEI a nivel europeo. Aunque hemos trabajado mucho para disminuir las emisiones en la fase del uso del edificio, hemos hecho realmente poco en el resto de las etapas”, explica Iñaki Alonso, presidente de la Asociación ecómetro, quien añade que “la certificación CO2Nulo propone la minimización de las emisiones de CO2 durante toda la vida del edificio, además de conseguir emisiones cero durante el uso”.
La propuesta de Ecómetro es un sello que certifique edificios de consumo de energía casi nula tipo Passivhaus, que integra la optimización de la huella de carbono de los materiales de construcción. Se combina con el suministro de electricidad 100% renovable y se calcula la huella ecológica a través de la metodología ACV. A través de este certificado, se compensan los impactos calculados mediante tecnología Blockchain, que garantiza la trazabilidad y la veracidad en todo momento.