Ya hace más de 10 años que vio la luz en España la primera construcción Passivhaus. Por aquel entonces poco se sabía de ellas, pero hoy son centenares de empresas e instituciones las que apoyan este estándar que nació en Alemania en los años 90 y que ahora impactan ya en las leyes y en los fondos Next Generation. La construcción consciente es una evolución de esta construcción pasiva y como ejemplo del peso que tiene hoy día en nuestro país, el Consorcio Passivhaus aglutina ya 27 compañías dedicadas íntegramente a trabajar a favor de este tipo de construcción con una facturación global de cerca de 800M€.
La eficiencia energética es un término cada vez más instalado en la mente del consumidor a la hora de rehabilitar la vivienda y es por ello por lo que pensar en una construcción nos ayude a ahorrar se convierte en una de las opciones más viables. La inyección de los más de 5.000M€ de los fondos Next Generation va a hacer posible la renovación del parqué inmobiliario, visiblemente envejecido en el país, atendiendo así a estas necesidades actuales del usuario ofreciendo nuevos modelos de construcción más sostenibles y eficientes.
No hemos de pasar por alto que la subida de la luz y el gas en el último año tiene un papel importante en la toma decisión y a la hora de rehabilitar la vivienda el usuario busca las opciones más eficientes. Este tipo de construcción ofrece muchos beneficios, entre los que destacan un ahorro significativo en el consumo energético, hasta un 90% frente a una edificación tradicional.
A ello hay que sumarle la conciencia ambiental que cada vez está más arraigada en la sociedad y por ello cada vez son más escogidos los proyectos cuya mejora apunta a la sostenibilidad como la construcción pasiva. Este matiz cada vez más requerido ha influenciado a los parámetros de diseño de viviendas, ya que los clientes exigen ahorro energético sin renunciar al confort. Esta combinación de factores da paso a la construcción consciente: ahorro y confort sin renunciar a ser sostenibles, pueden estar presentes en un hogar.
¿Qué es lo que hace eficiente una vivienda?
Seguir los preceptos del Passivhaus contribuye a fomentar la eficiencia energética ya que se aprovecha la energía solar durante el periodo de invierno y evita excesos en verano. Así de simple. Se utilizan los recursos de la arquitectura bioclimática, es decir, se diseñan las viviendas teniendo en cuenta las condiciones climáticas y de este modo se reducen los consumos de energía. De este modo se puede construir de forma más eficiente y sostenible aportando al usuario mayor confort y generando entornos más saludables que protegen el planeta.
Recordemos que una casa pasiva debe cumplir unos principios básicos: el aislamiento térmico, impidiendo que el calor escape en invierno y que no entre en verano, la estanqueidad sin puentes térmicos, hermeticidad en los cerramientos que no favorezcan pérdida de calor, buenos cerramientos como ventanas y puertas de calidad de hasta triple acristalamiento y ventilación mecánica con recuperación de calor, que sin necesidad de abrir ventanas climatiza y evita la entrada y salida indeseada de calor. De este modo se recupera entre el 80-90% de la energía interna del propio inmueble.
La eficiencia energética en cifras
La construcción consciente es el gran reto de hoy día en el sector de la construcción y muchas empresas son ya las que tienen este objetivo hoy día. Concretamente en el Consorcio Passivhaus de las 27 compañías que lo forman, tienen 35 instalaciones que incluyen fábricas, sedes comerciales, estudios y showrooms en España, dan trabajo a más de 3.000 personas y su facturación supera en conjunto más de 800M €.
A nivel global ya hay más de *29.000 inmuebles certificados Passivhaus con una superficie total cercana a los 2,7 millones de metros cuadrados, según el Passivhaus Institute (PHI) centro de investigación fundado por Feist, una cantidad que seguro sigue aumentando ya que un diseño exclusivo y seguir los mandatos de sostenibilidad no está reñido y este es el gran objetivo del Consorcio Passivhaus.