Considerando que los edificios son responsables del 36 % del total de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que el sector de la renovación de edificios es uno de los ámbitos clave para reducir los GEI y alcanzar los objetivos de la Unión en materia de neutralidad climática, eficiencia energética y Pacto Verde Europeo y que las renovaciones en profundidad (incluidas las que se realizan por fases) de los 210 millones de edificios existentes serán cruciales para cualquier estrategia convincente, la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios obliga a los Estados miembros a adoptar estrategias de renovación a largo plazo (ERLP), pero sin obligarlos a proceder a la renovación ni impartir instrucciones sobre cómo llevarla a cabo, y tampoco les proporciona medios claros para cotejar sus estrategias con los resultados.
En la Resolución, se señala, entre otros asuntos, que los Estados miembros se centraron en gran medida en la descarbonización de los sistemas de suministro de energía y en la reducción de las emisiones de GEI, en lugar de desarrollar activamente medidas y políticas específicas orientadas a mejorar la eficiencia energética de los edificios aplicando el principio de primacía de la eficiencia energética y reduciendo con ello el consumo global de energía de este sector como parte de un planteamiento sistémico integrado con respecto a la energía; y hace hincapié en que la eficiencia energética y el uso de las energías renovables deberían potenciarse al máximo en toda la cadena de valor de la energía, comprendiendo la electricidad, la calefacción y el gas, y no solo a escala de cada edificio.
Por tanto, el Parlamento Europeo realiza una serie de recomendaciones, entre las que cabe destacar:
Que los Estados miembros velen por la correcta aplicación de la Directiva en todos sus aspectos y a la Comisión que siga supervisando esta aplicación y que, en caso necesario, tome medidas en caso de incumplimiento.
Que la Comisión refuerce las disposiciones actuales de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios para garantizar que las ERLP de los Estados miembros sean coherentes con los objetivos de neutralidad climática y los objetivos energéticos de la Unión.
Toda la información la puedes encontrar aquí.