La Casa Ladera es una impresionante vivienda unifamiliar situada en las montañas que rodean la población de Alella, en la provincia de Barcelona. En la Casa Ladera destacan, particularmente, los dos volúmenes geométricos sobrepuestos que emergen del terreno en gran pendiente y dejan una de sus aristas aparentemente flotando en el aire. El cuerpo superior es la planta de día y el inferior alberga los dormitorios. Todas las estancias de la casa se orientan hacia el entorno natural que configura una alfombra verde ante el mar que asoma a lo lejos.
El proyecto y su desarrollo es obra de Artio Studio. En esta entrevista a Marta de Lozoya y Marcos Jurado -directora de interiorismo y arquitecto director de Artio Studio, respectivamente-, descubrimos las soluciones que han permitido el rotundo éxito de este desafiante proyecto.
Marcos, ¿qué priorizas a la hora de crear un proyecto de vivienda? ¿Diseño innovador? ¿Buen aprovechamiento del espacio? ¿Durabilidad y fiabilidad de las instalaciones?
Lo cierto es que a la hora de proyectar me obsesiona cumplir todas estas características, pues un buen diseño no puede ser solamente estético o funcional. Debe ser atractivo a la vista, a la vez que cómodo para aquellos que van a habitar en él, duradero y de calidad, sin olvidar tres detalles más, muy importantes: a un precio correcto, de ejecución lo más breve posible y respetuoso con el medio ambiente.
Es muy importante conocer bien los hábitos de nuestros clientes antes de ponernos a trabajar, para poder realizar una vivienda adaptada a sus necesidades. Creo que saber escuchar es uno de los ingredientes imprescindibles de nuestro exitoso coctel. Y es importante estar al día de las novedades constantes que ofrecen los proveedores ya que permite dar mejores soluciones a los miles de detalles constructivos que hay en una obra de esta magnitud y al nivel de exigencia que requiere una residencia.
Marta, ¿cómo se consigue crear un espacio funcional y al mismo tiempo agradable, acogedor y que se adapte a las necesidades del cliente?
En primer lugar, es imprescindible conocer las necesidades del cliente. En base a eso, se configurará el espacio disponiendo las estancias en el orden y la orientación adecuados y con las conexiones o separaciones pertinentes. Si configuramos muy bien lo anterior, eligiendo los materiales adecuados y en equilibrio y empleando la conveniente iluminación, tendremos un espacio muy confortable.
Últimamente, tratamos de incorporar varias opciones de iluminación en las estancias. Así, según la situación, el cliente puede crear escenas distintas, con luces más directas para mayor visión o indirectas y de menor intensidad para generar espacios de descanso.
Marcos, ¿cuáles son los principales retos a los que te enfrentas en tu día a día como arquitecto?
Ofrecer un trato tan personalizado y un servicio en el que el cliente se sienta protagonista implica un trabajo instructivo extra. Los técnicos que llevamos muchos años en el sector encontramos las soluciones a los problemas que plantea una obra rápidamente, mientras que al cliente hay que hacérselas entender exponiéndole las ventajas y desventajas entre las diferentes opciones posibles para que termine llegando a las mismas conclusiones. Pero el mayor reto es hacer que todos los deseos, los de los técnicos y los de los clientes se logren ajustar al presupuesto del proyecto.
¿Cuál de tus trabajos ha significado un mayor reto para ti y te sientes orgulloso de cómo pudiste resolverlo?
La Casa Ladera es, probablemente, el proyecto más complejo que hemos realizado dadas las características del terreno. Se trataba de un solar terriblemente en pendiente sobre el que hubo que hacer un movimiento de tierras realmente de vértigo. Este tipo de terrenos suponen un hándicap para cada industrial que interviene en la obra. Sin embargo, aquello que supone un reto extra va seguido también de una dosis extra de orgullo y satisfacción al superarlo con éxito.
En el caso concreto de la Casa Ladera, se trata de un proyecto de construcción industrializada, ¿verdad?
En la Casa Ladera se emplearon diferentes sistemas constructivos para garantizar un resultado fiable y optimizar al máximo los tiempos, teniendo en cuenta la complejidad del terreno: la planta superior y la cubierta se realizaron mediante estos sistemas industrializados.
En nuestro despacho somos muy simpatizantes de los modelos de construcción industrializada tipo CLT, por ejemplo, porque verdaderamente han supuesto una evolución en el mundo de la construcción. Al sector le cuesta horrores adoptar medidas de mejora. La vida evoluciona y, con ella, todo debería evolucionar a un ritmo similar.
La construcción industrializada ha tardado en llegar a nuestra cultura pero cada vez va teniendo mas adeptos. Este sistema ha permitido reducir los plazos de ejecución, hecho muy importante para una sociedad en la que reina la prisa. Además, asegura unos niveles de calidad muy superiores, con menos riesgos de mala ejecución al realizarse en fábrica la mayor parte de su proceso. Las obras con este tipo de estructura son espacios más limpios. Y, probablemente lo más importante, ofrece grandes ventajas medioambientales durante su proceso de fabricación y grandes cualidades ecológicas y de confort en la vivienda terminada, dado su bajo nivel en conductividad.
Además, se reducen los plazos de entrega y se minimizan los errores que conlleva hacer las cosas in situ. La sociedad necesita de esta evolución y confío en que el mercado tienda a mejorar para ofrecer soluciones que conduzcan la construcción hacia este camino.
Marta, centrándonos ahora en los baños, observamos una creciente predilección por los sistemas empotrados ya que mejoran la estancia en cuanto a espacio, estética y facilidad de limpieza. Por tu amplia experiencia, ¿crees que los sistemas empotrados con sanitarios y muebles suspendidos ya son tendencia?
Creo que, en mis 10 años de experiencia en el sector, nunca he colocado un WC que no lleve la cisterna empotrada y en las duchas hace muchos años que no coloco un grifo de superficie. Con esto quiero decir que este tipo de solución ya está muy asentada. Como bien dices, ofrecen un resultado muy superior en estética, en funcionalidad y sin tener que realizar una inversión muy superior a la que supone una instalación tradicional con cisterna o grifos vistos por delante de la pared.
¿Qué te parecen las Soluciones Geberit? ¿Crees que contribuyen a que un proyecto aporte más calidad y ofrezca total confianza y fiabilidad?
Geberit es mi firma de confianza, en cuanto a soluciones para el baño. Sus productos son los que más empleo en mi labor como interiorista. Y es así porque nunca me han dado problemas.
¿Consideras que el apoyo que ofrece Geberit tanto durante la fase de elaboración de un proyecto como durante la realización de las obras marca la diferencia en el mercado?
En la pregunta anterior, hablábamos sobre la creciente predilección por los sistemas empotrados y creo que vuestro equipo ha jugado un papel muy importante en ello. Habéis realizado una potente divulgación y formación de las ventajas de los productos empotrados al sector profesional. Los profesionales, por nuestra parte, hemos transmitido esa información al cliente final. También pienso que el soporte que dais, antes y durante la instalación, es muy importante. Como todo lo nuevo, hay que formar a los profesionales para que sepan instalarlo. Se trata de un win-win: el profesional aprende cómo montarlo y se ahorra posibles contratiempos a los clientes finales.