La compañía ha batido su propio récord de ventas -que alcanzó en 2021 con una facturación de 173 millones de euros- y supera de largo la facturación de 2019 (época prepandemia), año que cerró con una facturación de 165 millones de euros.
La división de negocio que ha experimentado el mayor crecimiento es la de energías renovables, registrando un 49% de crecimiento. La división que más factura dentro de la firma, climatización, ha experimentado a su vez un crecimiento del 26%.
Las claves del éxito para la compañía han sido por una parte una política agresiva de estocaje a gran escala para hacer frente a la crisis de las materias primas y del transporte, y por otro lado su apuesta por la proximidad a sus clientes, mediante la expansión de puntos de venta en el territorio nacional y la conversión de sus tiendas en EscodaStore. La distribuidora sigue orientada al cien por cien al servicio al profesional instalador, a quién considera el centro de su actividad. Por ello, sigue en un continuo proceso de transformación adaptando toda su estrategia y modelo de negocio al servicio del instalador.
En palabras de su recién nombrada Directora General, Marta Escoda, “Nuestros clientes son el centro de nuestra actividad y es nuestra misión ofrecer un servicio excepcional. Seguiremos apostando con fuerza por la formación a instaladores, el asesoramiento técnico permanente y la presentación de toda clase de soluciones que den respuesta a cualquier necesidad del mercado”.
Con más de 49 años de historia y forjada en los valores del pasado adaptados a las nuevas tecnologías y requerimientos del mercado, la distribuidora fundada por el Sr. Salvador Escoda continúa en su proyecto de expansión y búsqueda de la excelencia en el servicio a los instaladores.