Durante el encuentro, realizaron un análisis exhaustivo de los resultados alcanzados durante el último año. Además, la celebración de la Convención fue el escenario perfecto para presentar los objetivos y los planes comerciales y de marketing del próximo ejercicio. También se dieron a conocer nuevas estrategias para fortalecer y mejorar el posicionamiento de la firma en España.
Asimismo, reforzaron el compromiso que la empresa tiene con las nuevas generaciones de instaladores cualificados de la industria sanitaria. A través de su programa GIVE, busca contrarrestar la escasez de profesionales en la industria sanitaria y, al mismo tiempo, retribuir a la sociedad y ofrecer a los jóvenes un futuro próspero.
Por este motivo, aprovecharon la ocasión para visitar el Instituto Guindàvols de Lleida, donde se encuentra la 2ª escuela GIVE en España. Pudieron conocer de primera mano la sala formativa en la que técnicos experimentados ofrecen las formaciones a los futuros profesionales del sector sanitario y de la fontanería.
El equipo disfrutó de una cena muy especial en la Seu Vella, la catedral antigua de la ciudad y se alojó en el Parador de Lleida, un antiguo convento del siglo XVII, un espacio emblemático ubicado a escasos metros de la Calle Mayor.
Como cierre de la convención, el equipo humano llevó a cabo un Team Building con la finalidad de fomentar la sensación de pertenencia, la diversidad y la inclusión. En esta edición realizaron Castellers, una torre humana cuya pieza fundamental son las personas. Esta tradición fomenta muchos valores como la seguridad en uno mismo y la confianza en los demás; la voluntad de colaboración y el espíritu de equipo. Está claro que los trabajadores son clave y muy importantes en el buen funcionamiento y el éxito de una compañía y GROHE lo demuestra con la renovación por segundo año consecutivo de la certificación Great Place to Work.