El pasado miércoles 20 de septiembre, la Unión Europea publico la nueva Directiva de Eficiencia Energética, un texto normativo que pone fecha al fin de las calderas de gas de cara a 2023. El objetivo es reducir el consumo energético un 11,7% en los próximos siete años y para ello es necesario que los hogares, instituciones y empresas transiten hacia modelos de climatización más eficientes y, por tanto, más respetosos con el medio ambiente.
Algunas de las medidas que la UE pone sobre la mesa para los estados miembros son la renovación de la calefacción en edificios públicos y la prohibición a partir de 2026 de implementar en edificios residenciales nuevas medidas basadas en combustibles fósiles. Es decir, los edificios deberán apostar las bombas de calor en vez de calderas de gas.
¿Qué es una bomba de calor?
Desde que la unión europea comenzara su plan para alcanza la neutralidad climática y reducir así su impacto en el medioambiente, se ha hablado mucho de este modelo de climatización, sin embargo, a día de hoy sigue siendo un desconocido para muchos hogares y familias. De acuerdo con el barómetro del Futuro de la Climatización de Daikin, el 61% de los hogares españoles querría conocer más sobre las soluciones de aerotermia.
Un sistema de las bombas de calor extrae la energía del mismo aire exterior, de tal manera que se concentra mediante un compresor eléctrico para conseguir incrementar o disminuir la temperatura y, con ello, bombear y distribuye el calor por el espacio. Gracias a la tecnología de aerotermia, presente en las bombas de calor, se consigue calentar o enfriar un hogar de manera económica y respetuosa con el medio ambiente. Y todo ello de una forma muy eficiente, ya que la bomba de calor es capaz de transportar más calor que la energía eléctrica que consume.
Incremento de la demanda en los próximos años
Debido a la popularización de estos sistemas, una mayor conciencia medioambiental de la sociedad y las nuevas normativas como la Directiva de Eficiencia Energética de la UE, se espera que en los próximos años se incremente notablemente la demanda de estos sistemas. Concretamente, de acuerdo con las previsiones de Daikin, se espera que, de cara a 2025, se instalen al menos 3,5 millones de bombas de calor al año en toda Europa, lo que representa una tasa de crecimiento anual de más del 30%.
Actualmente en España utilizan la aerotermia el 21,4% de los hogares y un 49% de los españoles afirma tener pensado cambiar su sistema de climatización a la aerotermia en los próximos cinco años.
¿Qué beneficios tienen las bombas de calor?
La bomba de calor posee una serie de ventajas que le hacen destacar con respecto a otro tipo de sistemas:
- Ahorro: Su eficiencia energética reduce costes en la factura eléctrica. Según Daikin, hasta un 50%.
- Eficiencia: Al capturar energía de fuentes naturales y gratuitas, consigue multiplicar su potencia eléctrica y transportar calor útil de forma altamente eficiente.
- Sostenibilidad: Utiliza energía procedente de fuentes renovables, además de reducir las emisiones indirectas de CO2, como consecuencia directa de su eficiencia de funcionamiento.
- Fiabilidad: Actualmente es el sistema más utilizado en los sectores con grandes necesidades de climatización, como el comercial y el industrial.
- Funcionalidad: Es capaz de proporcionar calefacción, refrigeración y agua caliente, incluso mediante un solo equipo, por lo que es útil todo el año. Es posible, igualmente, encontrar equipos solo para climatizar y solo para producción de agua caliente.
- Confort: Genera un ambiente más saludable, ya que consigue y mantiene una temperatura perfecta, a la vez que mejora la calidad del aire gracias a sus filtros.
- Fácil mantenimiento: Necesita un mantenimiento sencillo y no requiere de recarga periódica.