El nuevo retrofit de SMoCAI, el sistema de monitorización de calidad de aire interior para edificios de Aire Limpio, es escalable de manera gratuita para todos clientes de la versión anterior. La actualización incluye una puesta al día de su interfaz, que ahora cuenta con dashboards configurables y una presentación de la información más intuitiva. Además, es integrable con el BMS del edificio, lo que permite mejoras considerables en los consumos energéticos.
La nueva interfaz vía móvil permite un mayor acceso a la información, con mensajes que explican de forma sencilla cada uno de los contaminantes que se están midiendo y como afectan al usuario. Además, lo hace de forma dinámica, sobre datos actualizados en tiempo real –e incluso con antelación, gracias al análisis predictivo del sistema.
Con SMoCAI, los responsables de los edificios pueden gestionar en base a estos datos la activación de los sistemas de ventilación, climatización y purificación del aire, ya que dispone, además, de un sistema de alertas cuando la calidad del aire alcanza un nivel en el que se requiera algún tipo de acción. Una solución sostenible y saludable que, integrada con el BMS del edificio, permite a los responsables ajustar los parámetros CAI de ventilación y consumo a las necesidades reales del inmueble, lo que repercute en una mejora en su eficiencia energética.
“SMoCAI fue desarrollado de forma modular y extensible, tanto a nivel de código como de interfaz, lo que permite evitar que se produzca un ‘efecto Frankenstein’ cuando añadimos nuevas características, algo que, en último término, genera una mejor experiencia a los usuarios”, explica Vicente Pinto, director de Producto de Monitorización y Control de Aire Limpio.
Un control permanente los 365 días del año
SMoCAI es un sistema de monitorización de calidad del aire basado en un software Cloud, con análisis de Big Data, que permite ejecutar la mejor calidad del aire bajo la base de una métrica exhaustiva -365 días- y en tiempo real de los niveles de CO2, PM2.5, PM10, TVOCs, temperatura y humedad. Y lo hace simplificando su instalación, gracias a una serie de módulos de sensores inalámbricos, distribuidos en el edificio, que operan en una red encriptada.
El algoritmo de SMoCAI analiza en continuo los datos de exposición a los contaminantes del ambiente, aportando un índice de calidad del aire. Además, permite incluir los enlaces de control de los sistemas HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado), variables de gran utilidad para ejecutar ventilación a demanda, algo que puede significar un ahorro energético teórico en el edificio de hasta un 10%.
“A ello se suman las evidentes mejoras en el confort, salud y productividad de los trabajadores de una oficina que conlleva disponer de aire purificado y monitorizado 24/7. La correcta calidad del aire interior en oficinas puede elevar la respuesta cognitiva de los empleados entre un 61% y un 101%”, añade Pinto.