Este fenómeno se está dando porque este pequeño insecto se propaga con mayor facilidad debido al cambio climático y su mayor resistencia a los insecticidas. Pero, ¿cómo detenerlo? La respuesta está en los aerotermos.
Las chinches son insectos nocturnos que se alimentan de sangre y durante el día se esconden en las grietas y hendiduras de camas, sofás, marcos de puertas o incluso en las molduras de la pared. El remedio más recurrente para erradicar esta plaga es el de fumigar con pesticidas. Sin embargo, como se está observando en Francia, este método ya no parece ser tan efectivo como antes, dado que las chinches han generado resistencia a ellos.
Sin embargo, en Estados Unidos llevan años usando un método de erradicación más efectivo y menos perjudicial para la salud: el calor. Las chinches son capaces de vivir en temperaturas de ente 7ºC y 45ºC. Cuando las temperaturas superan los 45ºC, las chinches mueren. Por ello, desde Frico, una de las marcas del grupo Systemair, señalan que “para este método se emplean aerotermos que puedan alcanzar y soportar temperaturas de hasta 70ºC, como el aerotermo Elektra H”.
Con el uso de los aerotermos, los especialistas de control de plagas consiguen elevar la temperatura de la habitación a tratar a mínimo 50ºC. Con esto consiguen matar a las chinches, incluso a las que se esconden en los recovecos más recónditos.
Elektra H es un aerotermo de la marca Frico diseñado para soportar altas temperaturas, ya que alcanza los 70°C. Además, Elektra H cuenta con soportes reversibles y una cómoda asa de transporte, lo que facilita llevarlo de una habitación a otra.