En el entorno incomparable del Mar Báltico, junto a la localidad de Gdansk, se pudo conocer el proceso de fabricación y comprobar los altos estándares de calidad de las 3 unidades productivas. Una de las cosas que llaman la atención de los visitantes es ver cómo se fabrica el cuerpo de los equipos íntegramente, algo que cada vez sucede menos en el mercado. Y el gran dominio y robotización del tratamiento del acero inoxidable, material que AIC domina a la perfección.