El grifo y el lavabo son una pareja en perfecta danza sobre la que se vuelcan todas las miradas en el espacio de baño, pero ¿cuál elegimos primero?
Como buen “compañero de baile”, el grifo debe bailar al compás del lavabo… ¿O el lavabo al ritmo del grifo? ¿A qué damos más importancia? Sobre esta cuestión confluyen diferentes teorías generadoras de dos corrientes de opinión distintas. Pero lo cierto es que el protagonista de un espacio de baño no es uno u otro, sino el conjunto visual que producen, la integración que genera su uso combinado y la emoción que conjuntamente despiertan en el usuario. En este plano sensorial, no obstante, el grifo sí que tiene un papel estelar al ser el elemento generador de la experiencia, quedando el lavabo como receptor. Del grifo nace la acción y emana la esencia del agua, mientras que el lavabo la recoge.
En armonía coordinada
Estos dos elementos fundamentales tienen que estar en consonancia para provocar un adecuado plano visual, que mantenga la homogeneidad y equilibrio del ambiente de baño. Existen muchas posibles combinaciones, pero antes de nada hay que asegurarse de que técnicamente sean posible y que visualmente se compenetren a la perfección, para decorar el espacio con armonía. También hay que tener presente el tipo de usuarios, para adaptarse por completo a ellos, en cuanto a ergonomía y funcionalidad.
“Ante cualquier duda, asesoramos a nuestros clientes para que elijan la opción más adecuada a sus gustos y necesidades, asegurándoles un perfecto maridaje entre ambos elementos”, comenta Jesús Ercilla, director comercial de Griferías Galindo. Entre otros estudios, este fabricante analiza que los condicionantes técnicos se adecúen al modelo escogido y que la proyección del agua sea la adecuada. “Perseguimos que los elementos se combinen con naturalidad, sin crear estridencias, en base al estilo decorativo elegido en cada caso y las necesidades según tipología de usuario”, añade.
Unos útiles consejos
Tanto si ya dispones de lavabo y estás buscando un grifo que haga juego, como si te has enamorado de un tipo concreto de grifería y necesitas saber qué lavabos se adecúan mejor, te vendrá bien conocer estos tips para concretar tu decisión:
- Elige tu modelo favorito y mira a ver si se adecúa al tamaño del lavabo. Por ejemplo, si optas por alguna grifería de caño alto, es conveniente que dispongas de un lavabo de sobreencimera, que suelen tener mayor profundidad. Así te aseguras que la caída del agua llegue en posición perfecta, y no se produzcan salpicaduras ni derrames indeseados. Tal y como plantea la gama Onlyone, de Griferías Galindo.
- Analiza tus condicionantes técnicos. Si dispones de poco espacio en la encimera, a lo mejor puedes decidirte por una grifería mural, siempre que sea posible su instalación técnica. Esta opción resulta muy decorativa y puede llegar a ser muy original como se puede observar en la serie Jump.
- En los casos de lavabos integrales en los que cubeta y encimera constituyen una sola pieza, la decisión pasa por una cuestión de gustos y proporciones. Hay que valorar las dimensiones de cada elemento.
- Si dispones de un lavabo tradicional con pedestal, con hueco para grifo integrado puedes decidirte también por un cómodo modelo monomando o bimando, como Ingo Plus, Albos o Alfa.
- No te centres sólo en el diseño del grifo y en su atractivo estético, hay que pensar también en la funcionalidad y en la comodidad de uso. El diseño es muy importante pero no lo es todo. Las últimas tecnologías de control que aportan la grifería innovadora en uso y diseño aporta muchos beneficios en ahorro energético y en el terreno sensorial. Griferías Galindo dispone de tipo de tecnologías en sus colecciones de grifería monomando, temporizadas, electrónicas, domóticas, etc.
- En los lavabos de encastrar en la encimera son ideales los modelos de caño bajo, por el tipo de presión. Aunque el resto no está desaconsejado.
- En cuanto a la colocación, también puedes optar por colocar el grifo a la derecha o a la izquierda de tu lavabo. Sin duda, algo más novedoso y atrevido.
- Referente a las formas, las piezas con líneas curvas o redondeadas como las gamas Onlyone o Batló combinan mejor con lavabos ovalados o circulares. Mientras que los modelos con acabados rectos como Zen, Alía o Wave se ajustan mejor a lavabos con estructuras cuadradas o rectangulares.
- Pero fundamentalmente la combinación tiene que acomodarse al contexto decorativo elegido para el baño. Por ejemplo, para crear ambientes más tradicionales y rústicos, las opciones pasarán por elegir series con tendencia más clásica como Matrix, Clásica ó 1929. Para recrear entornos más vanguardistas o ideal es elegir una Colección con diseño exclusivo como Loveme y Heyjoe, entre otras, y tecnológica como los dispositivos electrónicos y domóticos de las colecciones Galindo E-Tech y Galindo E-motions.