La grifería sobrepasa todas las expectativas desde el punto de vista estético y técnico: los cubos combinados asimétricamente, junto con el uso de diamantes en la fabricación, crean bordes y superficies de alta precisión. Las piezas están parcialmente embellecidas y también se pueden personalizar gracias a los exclusivos acabados AXOR FinishPlus. AXOR Edge está disponible tanto para el lavabo, la bañera, el bidé y con módulos de termostato para la ducha.
Diseño geométrico, arquitectónico y asimétrico
AXOR Edge es macizo y delicado a partes iguales. Tanto para los usuarios que prefieran una apariencia minimalista como para aquellos más exigentes, AXOR Edge está disponible en cromo y en siete acabados especiales AXOR FinishPlus: desde oro pulido hasta negro cromo pulido. Estos acabados se fabrican con la última tecnología a través del método PVD (Physical Vapour Deposition) en las cámaras de vacío de AXOR, lo que le confiere una mayor resistencia y durabilidad a las superficies, así como un brillo especial y una nueva tonalidad al cuarto de baño.
El prestigioso diseñador francés Jean-Marie Massaud ha detallado: “La colaboración con AXOR siempre se basa en crear una experiencia perfecta para el usuario con AXOR Edge, apostamos por mejorarla aún más y convertir un objeto de uso diario en una auténtica escultura. Todos los productos de la colección son mucho más que un mero elemento de baño: son verdaderas joyas, obras maestras, esculturas arquitectónicas especiales hechas a partir de un solo bloque de latón y que se perfeccionan a partir de la superficie personalizada que elija el cliente. Una verdadera obra de arte funcional presente en la propia intimidad: así es como yo entiendo el lujo”.
Tecnología: precisión para alcanzar la excelencia
Para conseguir superficies y bordes perfectos, se utiliza una diamantadora de última generación, diseñada específicamente para la fabricación de AXOR Edge. Esta herramienta, utilizada habitualmente en la industria espacial y en la del láser, fresa los chaflanes en un ángulo exacto de 45° para que encajen a la perfección. Los delicados detalles estructurales presentan el mismo grado de precisión: los diamantes biselan la superficie del bloque de latón macizo con una exactitud micrométrica. De este modo, se van creando línea a línea troncos precisos que describen un fascinante juego de luces y sombras que dan como resultado una auténtica joya.