Ademas está recomendado tanto para espacios públicos como domésticos, añadiendo toda la tecnología electrónica al servicio del ahorro para tener un grifo fiable, preciso y adaptable a cualquier entorno.
La grifería electrónica se caracteriza por su facilidad de uso, menor consumo de agua y nulo contacto físico, preservando un espacio más limpio.
El funcionamiento es simple: a través de los sensores de infrarrojos encendemos y apagamos el grifo ayudándonos a no consumir más agua de la necesaria.
Con un diseño inclinado y robusto, el grifo para lavabo de la gama Basic de TRES está recomendado tanto para espacios públicos como domésticos, añadiendo toda la tecnología electrónica al servicio del ahorro para tener un grifo fiable, preciso y adaptable a cualquier entorno.
Sensor fiable
El grifo se activa a través de un sensor con tecnología TRES situado en la parte superior del caño que facilita el accionamiento ante la detección de las manos. El rango de detección se programa fácilmente.
Higiene y seguridad
La activación por movimiento permite usar el grifo sin tener contacto con la pieza, lo cual lo convierte en totalmente higiénico porque ayuda a mantenerlo limpio de huellas o salpicaduras de agua. De esa forma también se evita la posible transmisión de gérmenes o enfermedades, un hecho a tener en cuenta ahora más que nunca ante la aparición del virus que provoca el covid-19.
Elección de temperatura
La pequeña palanca situada en la parte derecha del grifo regula la temperatura de salida del agua mezclada y es de fácil acceso. La temperatura alcanza un máximo 50°C.
Funcionamiento
El grifo funciona a través de la alimentación eléctrica y con pilas, que garantizan una vida de 500.000 ciclos. De este modo, si falla la corriente, el grifo podrá continuar funcionando.
Confort
El caño inclinado desprende un chorro de agua confortable, con un limitador de caudal constante de 6 l/min. (Presión de uso recomendada: 1-5 bar).
Bajo consumo de agua
El grifo solo se activa cuando detecta el movimiento de las manos. Eso provoca que solo consuma agua cuando es requerida y evita un gasto superfluo.
Protección
En caso de que el sensor quede activado sin presencia de nadie, al cabo de 60 segundo el grifo se apaga para no consumir agua en vano; y en caso de fallo eléctrico, se cierra automáticamente. El lavabo electrónico cumple con la normativa UNE-EN15091 y ROHS.